Hace poco realizamos una escapada familiar un tanto improvisada, pero que nos encantó, aunque ya habíamos estado en algunas ocasiones previas, aunque hace muchos años. Visitamos el Complejo Turístico del Monasterio de Piedra, en Nuévalos, Zaragoza.
Índice de contenidos
Para ayudarte a usar este contenido, hemos creado este índice con los puntos más destacables.
Visita al Complejo del Monasterio de Piedra:
- Video de nuestra escapada.
- Visita al Parque natural.
- El complejo kárstico del monasterio de Piedra.
- Recorrido por el Parque natural.
- Visita a las dependencias monacales.
- Iglesia del monasterio.
- Museos dentro del monasterio.
- Información sobre el Monasterio de Piedra.
Información práctica sobre el sitio:
- ¿Cómo llegar?
- ¿Qué hacer en el complejo y alrededores?
- ¿Dónde comer?
- ¿Dónde alojarte?
- Breve contexto histórico del monasterio.
Esperamos que os sea de utilidad y os inspire para viajar a conocer esta experiencia de turismo natural.
Preparando el viaje
Quizás para muchos, hacer turismo o viajes por Aragón se queda muy restringido a la zona de Huesca, que es una maravilla, Zaragoza Capital, una joya de ciudad de importante arte mudéjar. O ya hacia el sur Teruel y especialmente Albarracín.
Pero, existen gran cantidad de poblaciones llenas de encanto, como Calatayud, Alhama de Aragón y otras tantas más, como este complejo turístico que aprovecha un entorno natural e histórico único.
Escapada al Monasterio de Piedra
Lo primero que vamos a aclarar es que el nombre de «Monasterio de Piedra» viene, no por estar esculpido en piedra ni nada parecido; la realidad es más simple. Procede del río Piedra que es un afluente del río Jalón, que termina vertiendo sus aguas al Ebro en Torres de Berrellén.
Complejo Turístico Monasterio de Piedra
Darle el nombre de Complejo Turístico está muy bien buscado, pues el recinto está cargado por la antigua muralla de la abadía cisterciense.
En su interior hay varias zonas habilitadas con diferentes usos. Desde una zona para comer, en el restaurante Piedra Vieja; o bien haciendo un picnic en los diversos merenderos Bien acondicionados, el Hotel-Spa 3*** o la zona natural de cascadas y saltos de agua, en la que también es llamativa la piscifactoría de truchas.
Parque Natural
Catalogado como un parque natural, aunque con gestión privada para su conservación. Estas aguas tienen un caudal muy variable por ser del entorno de clima mediterráneo, y aunque por lo general siempre llevan agua, su cantidad es muy variable.
Este río nace de las cumbres cercanas y fluye por un páramo rico en calizas que terminan formando uno de los complejos kársticos más bellos de Europa, con numerosas cascadas y saltos de agua, provocados tanto por el río Piedra, como por arroyos que aportan sus aguas a este río.
Además de los ríos y saltos de agua a la vista, son muchos los flujos de aguas subterráneas que están creando un complejo de cuevas que aún no se han localizado, pero que dentro de miles de años se podrán explorar.
Proceso de creación de un sistema kárstico
El agua en movimiento disuelve pequeñas cantidades de calcitas y calizas; estas se desplazan dejando el hueco hasta que, por falta de caudal, se depositan formando los números espeleotemas
En este proceso, van creando cuevas, saltos de agua, cascadas y chorreas.
El recorrido por el Parque Natural
Pagada la entrada en el control de acceso, vamos a encontrar las antiguas huertas y viñas del complejo monástico.
Es la zona más próxima a la hospedería y que imaginamos, que actualmente abastece parcialmente a las cocinas del restaurante del hotel.
Sin estar seguros de si comercializan algún vino, hay varios viñedos de pequeña extensión en producción, además de varias zonas con árboles frutales.
Recorrido por las cascadas y saltos de agua
El río piedra se derrama por varias zonas de un complejo de grandes rocas calizas, provocando a su paso varios saltos de agua, que más abajo se reúnen de nuevo.
Desde las primeras cascadas de la ruta ya se ve que son realmente espectaculares. La primera de hecho se divide en dos, formando por un lado un pequeño salto, el salto de Trinidad, mientras que el flujo mayor de agua es el de La Caprichosa, formando varias piscinas.
El transcurrir de los años, ha llegado a orador varios metros de piedra, haciendo que esta cascada es tres niveles haya retrocedido algo más de 10 metros.
Entre ambas cascadas, se han creado “cuevas” de escasa profundidad, donde quedan a la vista espeleotemas muertos, ya que, al secarse, pierden su capacidad de crecer.
Subiremos la loma al primer nivel por unas escaleras talladas en la roca, incluso atravesando un pequeño túnel. En la parte superior está la llegada del río Piedra, así como el de arroyos que son sus afluentes.
En esta zona el agua va muy bravía, pero es parte del encanto de este paisaje. Son los conocidos como Los Vadillos. En esta zona hay varios saltos de agua, menos espectaculares, pues son arroyos que vierten aguas al propio río. Estas otras corrientes de agua son conocidas como Los fresnos altos y Los Fresnos bajos.
Bajamos a la base de la gruta
Rodeando la dura piedra, empezamos a bajar a otro nivel por zonas donde el agua nuevamente se derrama en flujos de agua pequeños, aunque al juntarse, representan un gran caudal.
Actualmente está canalizado para evitar inundaciones y dirigir el flujo de agua al gran salto de este complejo del Monasterio de Piedra.
Salto de agua Cola de Caballo
Al llegar a una pequeña zona llana, encontramos que el río se precipita desde este pequeño páramo a la meseta. La diferencia de altura es considerable.
Dado que estamos en un complejo kárstico, en esta zona se crearon una serie de cavernas naturales, que a finales del siglo XIX se enlazaron para crear una bajada por el interior de la roca, en la que en algunas partes, es posible disfrutar de vistas a la propia cascada, pues se han creado pequeñas ventanas.
Si seguimos bajando, llegaremos hasta la base de una gran cueva natural, formada por las filtraciones de agua por la roca, que la han ido horadando y disolviendo, hasta dejar una enorme cavidad llena de humedad, que bien parece que lloviera. ¡Es una pasada!!! Podemos ir por un camino hacia el fondo, a un lugar bastante próximo al final de esta gruta, aunque está cortado el acceso en un punto y no se permite continuar.
Pero, el camino sigue por detrás de la cascada de Cola de Caballo, y tras atravesar un túnel excavado en la roca, ahora sí, salimos al exterior, ya en el nivel inferior.
Zona de piscinas para la cría de truchas y otros peces de agua dulce
Como os vamos a contar, este monasterio fue adquirido a mediados del siglo XIX por un empresario para su explotación como piscifactorías. Afortunadamente, Don Pablo Muntadas, le dio este uso y no saqueó mucho el entorno, aunque las dependencias conventuales quedaron un tanto abandonadas.
En la actualidad, siguen criándose truchas en estas instalaciones, que aprovechan las aguas limpias y oxigenadas del río Piedra. Recorriendo la zona, hay varias piscinas, donde los peces van pasando desde los huevos, hasta la fase adulta. El recorrido actual permite atravesar una gran roca denominada «la Peña del Diablo», para llegar a la base del salto de agua Cola de Caballo, y tras esto, seguir el recorrido de vuelta al monasterio.
Existe un recorrido mayor, pero requiere caminar mucho más y subir y bajar muchas más escaleras. Nosotros al viajar con niños no nos atrevimos a realizarlo, aunque parece muy interesante.
Instalaciones monacales
Con la entrada, se incluye la visita al monasterio. Se accede desde el Atrio moderno que es del siglo XVII. Es en esta zona, donde Don Juan Federico Muntadas, hijo de Pablo Muntadas, transformó la huerta del monasterio en un jardín paisajista; y las dependencias conventuales, especialmente la nueva hospedería, en unas instalaciones hosteleras y de hidroterapia.
Nosotros no entramos al hotel actual, que se trata de un hotel 3***, en el que podéis pernoctar y hacer uso de sus instalaciones de spa, totalmente renovadas y actuales.
El claustro
Nuestra visita se centró en los restos del antiguo monasterio medieval, donde el claustro sigue siendo el alma del convento. Este claustro es de estilo cisterciense. Muy robusto y austero, al modo del siglo XIII, con arcos apuntados y capiteles y ménsulas con decoración vegetal que nos indica que es de época de transición entre el románico y el gótico.
Entorno a este patio se situaban las dependencias conventuales clásicas; La sala capitular, donde se reunían los monjes para debatir temas comunitarios, ¿os suena eso de llamar a capítulo?; La iglesia; el refectorio o comedor conventual; las cocinas; el calefactorio, que servía a modo de «gloria» para las salas más importante, la biblioteca a la que se accedía por una escalera desaparecida; y cerrando el claustro, estaba la zona de trabajo, las bodegas y cilleros.
Hay un pasillo largo y alto, con una bóveda de cañón que va paralelo a uno de los lados del claustro. Se lo conoce como la Callejuela negra o Callejón de los conversos. Se cree que pudo ser parte de una construcción militar previa. Lo que parece más o menos claro, es que se usaba para el paso de monjes pobres que venían sin dote, o para los trabajadores conversos, de dudoso origen; para evitar el contacto con los monjes más pudientes.
La iglesia
El tempo principal es de estilo románico tardío en transición al gótico; del siglo XIII, aunque con bastantes añadidos posteriores en forma de detalles estéticos.
La planta tiene forma de cruz latina, con crucero, ábside central poligonal reforzado con grandes pilares y cuatro ábsides laterales de cabecera plana. Debido al uso para su construcción de piedras sillares de caliza porosa, en cuanto quedó sin mantenimiento durante la Guerra de la Independencia y las posteriores desamortizaciones de los monjes que ahí residían, empezó a desmoronarse, perdiéndose la inmensa mayoría de las bóvedas del techo, acrecentando más el estado de ruina.
La cripta
Bajo el altar mayor y donde estaría cimborrio, existe una cripta donde están enterrados en nichos a modo de catacumbas los padres abades de esta comunidad. Han dejado uno de estos nichos ligeramente despejados, por lo que puedes dar rienda a tu curiosidad y asomarte para ver los huesos.
Otros detalles de la iglesia
En la fachada sudoeste hay un pórtico tardorrománico con arco de medio punto y cinco arquivoltas abocinadas apoyadas en columnas con capiteles decorados con motivos vegetales.
Esta iglesia tenía dos accesos, uno para los monjes por el lado del crucero del evangelio, y otro a los pies, por donde entraba el pueblo, aunque este acceso está cerrado actualmente.
En los restos de las bóvedas de la cabecera se puede intuir detalles estéticos barrocos y neoclásicos de gran belleza, actualmente perdido e irrecuperable.
Hay una vista muy hermosa que es al atardecer de los meses de invierno que es desde el exterior, justo un poco antes de caer el día, donde la luz ingresaría por la ventana a los pies de la iglesia, hasta la luz salir por las ventanas de la cabecera.
Museo del Vino de la DO. Calatayud
Este museo fue toda una sorpresa, pues en anteriores visitas a estas instalaciones no existía. Se trata de un interesante museo que usa las antiguas bodegas y la cilla de grano para hacer de museo del vino, lo que ha transformado esta visita en una escapada de enoturismo, aunque nos falte la cata de algún vino.
Usando las instalaciones originales, este museo hace hincapié en las diferencias de altitud que caracteriza a esta denominación de origen. Con variaciones que van desde los 600 metros hasta los más de 1000. Esto hace que a cada altitud se den mejor unas variedades de uva diferentes, permitiendo una gama de vinos muy amplias dentro de una misma zona.
Las instalaciones monacales para hacer vino
En la liturgia cristiana, así como en la tradición gastronómica española, el vino es un elemento más. Los frailes elaboraban su propio vino para su consumo y para la consagración. Así, en este museo vamos a conocer algunas herramientas usadas tradicionalmente para transformar la uva, en vino.
Recorriendo los paisajes del vino
Los vinos son el fruto de la unión de las variedades de uva, la climatología; mucho de los terrenos y otro tanto de las tradiciones humanas en la elaboración. En el museo, también se hace hincapié en las bodegas subterráneas sobre estos factores ambientales y humanos.
En varias salas dedicas a estos fines, recorremos los paisajes que han dado ese factor natural de la plantación y la uva; para en otra, reconocer el trabajo de los lugareños en transformarlo en sus bodegas comerciales.
Museo de los carruajes
En otra dependencia de la zona de trabajo de este Monasterio de Piedra, se encuentra un pequeño, pero interesante Museo de los carruajes. Allí varias carrozas restauradas y bien mantenida nos trasladan a otro tiempo.
Información práctica para la visita
Situación y contacto
Monasterio de Piedra
Calle Afueras, s/n (ver en un mapa)
50210 – Nuévalos, Zaragoza
Telf.: +34 976 870 700
@.: acliente@monasteriopiedra.com
@.: hotel@monasteriopiedra.com
Horarios
El horario de apertura del Parque Jardín Histórico y del Monasterio es el siguiente
- El parque: de 09:00 a 20:30 horas. Cierre de acceso a las 19:00 horas.
Del Monasterio: De 10:00 a 19:00 horas. Cierre de acceso a las 18:30 horas.
Por motivos operativos, en algunas fechas concretas, estos horarios se pueden ver modificados.
Coste de las entradas
Entrada general:
- Adultos, de 12 a 64 años: 17,10€/persona.
Niños, de 4 a 11 años (los menores de 4 años entran gratis): 12,00€/persona
Senior, más de 65 años: 12,00 €/persona
Las personas con discapacidad igual o superior al 33%, tienen un 20% de descuento sobre la entrada individual; solo en taquilla. Es imprescindible presentar documento acreditativo (33% o superior) al entrar al Parque. No acumulable a otras promociones o descuentos.
Los visitantes en silla de ruedas, tienen acceso gratuito al Parque y Monasterio y al acompañante se le concede un 50% de descuento en la entrada de adulto.
Otras tarifas especiales:
Familia numerosa descuento del 15%.
Carnet joven descuento del 25%.
Los menores de 14 años no pueden visitar el Parque ni el monumento sin la supervisión de un adulto.
Información práctica sobre el entorno
¿Cómo llegar?
El Monasterio de Piedra está en la localidad de Nuévalos, en la provincia de Zaragoza. Se llega por carretera desde las salidas 204 o 211 de la autovía A2 Madrid-Zaragoza, a la altura de Alhama de Aragón. A lo largo de unos 16 kilómetros, hay que avanzar hasta llegar al embalse de la Tranquera.
En una de las bifurcaciones, tomar la carretera a Nuévalos; y desde ahí, a poca distancia ya encontraréis este Monasterio de Piedra.
Actividades para hacer cerca del Monasterio de Piedra
La verdad es que este complejo es tan bonito y amplio, que es para pasearlo tranquilamente y disfrutar de un gran día. De hecho, desde Zaragoza podéis contratar una excursión para visitar el Monasterio de Piedra en el que se pasa el día completo.
No obstante, si pasáis más de un día, podéis disfrutar de alguno de los spa y balnearios de la zona. Si te gusta visitar cuevas, muy cerca hemos visto que está la Gruta de las Maravilla, en Ibdes. Y como estamos en la zona de la DO. Calatayud, no olvides que seguro que podéis visitar alguna bodega; En Calatayud os pueden informar seguro mejor, que se encuentra a menos de 40 kilómetros y estáis en la Ruta del Vino de Calatayud.
¿Dónde comer?
Dentro del complejo del Monasterio de Piedra podéis encontrar el restaurante Piedra Vieja. Nosotros no comimos ahí, aunque no tiene un mal menú del día, porque como no conocíamos, veníamos preparados para hacer picnic.
En plan picnic, tienen varios merenderos en la zona pública bien habilitados contra las inclemencias del tiempo, servicios públicos y todo lo que podáis necesitar.
Restaurante Reyes de Aragón
Pero este complejo tiene otro restaurante dentro del hotel, el Restaurante Reyes de Aragón, donde también se puede disfrutar de un menú mucho más gourmet de la mano del chef Nacho Morales.
Adicionalmente, con el buen tiempo, se puede disfrutar su gastronomía en la Terraza “Los Castaños”. Además, por lo que vimos, también tienen capacidad para organizar eventos y bodas. La verdad es que el sitio se presta muchísimo.
¿Dónde alojarse?
Evidentemente, en el propio complejo del Monasterio de Piedra, la gran opción es alojarse en el propio hotel-Spa Monasterio de Piedra 3*** y disfrutar de sus instalaciones acuáticas que forman un spa. No nos hemos alojado, por lo que no os podemos decir cómo son las instalaciones en el interior del hotel.
No obstante, toda la zona tiene atractivo y de camino vimos varios spa y balnearios, por lo que merecería hacer noche. En este entorno rural, nos parecen interesantes Hotel Río Piedra; y la Casa rural la Era del Malaño, en Nuévalos. O bien ya, el Hotel Balneario Alhama de Aragón, en Alhama de Aragón.
Breve historia del Monasterio de Piedra
Esta zona de los saltos de agua del río Piedra han estado habitados desde épocas inmemoriales; de hecho, en este lugar debió existir una fortaleza musulmana que fue conquistada por los aragoneses. Pero el momento importante es en 1194, cuando el monarca Alfonso II y su mujer, Sancha de Castilla, realizan la donación del paraje a los mojes de Poblet para su repoblación y asentamiento de un monasterio cisterciense.
En 1194, los doce primeros monjes se establecen en el lugar y el benedictino Gaufredo de Rocaberti, se convierte en el primer abad de Piedra.
Las construcciones del monasterio se inician en 1203, y avanzarán muy rápido, siendo posible su ocupación por la comunidad monacal en 1218, bajo la regla de San Benito.
El Monasterio de Piedra y el chocolate
Una anécdota curiosa es que es en este monasterio donde se cocinó el chocolate por primera vez en Europa, en 1534, gracias al monje Fray Jerónimo Aguilar, compañero de aventuras en la conquista del imperio Azteca por Hernán Cortés. También se ha propuesto que, en 1614, Fray Jerónimo de Pasamonte, bajo el seudónimo e Alonso Fernández de Avellaneda, escribió el Quijote apócrifo desde este monasterio.
El siglo XIX fue un horrible para este cenobio, con el desalojo forzoso de los friales en 1808 a causa de la Guerra de la Independencia, y las desamortizaciones liberales de 1820, 1823 y 1836. Sin los cuidados de la comunidad, la piedra de la iglesia se deterioró rápidamente, haciendo que se perdiera el techo.
Desacralización y apertura al público
En 1843 es adquirido por un particular, Don Pablo Muntadas, que usará el entorno para instalar una piscifactoría, y su hijo, al año siguiente, establecería una primitiva instalación hotelera para aprovechar también las aguas del río Piedra.
Desde 1983 está declarado de Interés Turístico y Monumento Nacional. Por último, se le concede la categoría de Jardín Histórico en 2010.
Y ya veis, que maravillosa excursión podéis hacer en familia o con amigos, para disfrutar de un espacio natural único como es el Monasterio de Piedra, una joya natural e histórica de primer nivel.
Ahora es vuestro turno, ¿Conocías o habías estado en alguna ocasión en este Monasterio de Piedra? ¿Qué más añadirías para completar esta publicación? Dejádnoslo saber en un comentario.
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