Uno de los alicientes del lejano oriente es experimentar ese equilibrio entre la tradición y la vanguardia. Posiblemente, uno de los máximos exponentes de este ying-yang sea Japón, el país del sol naciente. Vamos a daros unas pinceladas de este duopolio formado por el Japón milenario vs el Japón tecnológico.
La cultura japonesa, fuente de equilibrio
La cultura japonesa y en general todo el país del sol naciente, posee un gran atractivo, especialmente para nosotros los occidentales, que nos sentimos fuertemente atraídos, como si fuera un imán, por esa mezcla de tradición milenaria y de vanguardia traída como del futuro. Esto hace que cada vez sean más interesantes los viajes organizados a Japón, ya que permite reunir en una única experiencia una auténtica suma de sensaciones y vivencias de las que cuesta desconectar y olvidarse.
Cerezos en flor y rascacielos futuristas, templos sagrados y trenes bala que flotan sobre raíles, mercadillos entre cestas de mimbre y centros comerciales que te avanzan cómo se vivirá en el próximo siglo. Japón lleva la definición de contraste al extremo, por lo que, para poder experimentar todo este balance entre los dos polos opuestos, es aconsejable tener un buen planing del recorrido a seguir, para tener agendado los imprescindibles que todo viajero intrépido, especialmente si le guste conocer otras culturas y empaparse de ellas, quiere vivir.
El Japón milenario vs el Japón tecnológico
Y sabido que hay dos facetas totalmente distintas y complementarias en Japón, ¿Qué es aquello que divide y qué une al Japón milenario con el Japón tecnológico?
Analicemos que lugares son imprescindibles para vivir una experiencia plena de ambas facetas que definen Japón.
El Japón milenario
Este es un país de gran arraigo por la tradición, por lo hermoso, por lo paciente,.. es amor a la naturaleza, a la espiritualidad. Este Japón milenario no sólo lo aportan las pagodas y los templos, sino también sus paisajes donde parece que no ha pasado el tiempo.
Algunos ejemplos de este Japón donde todos los relojes se han parado lo vemos en:
- Los mares de flores de Hokkaido y sus cerezos en flor hacen de esta isla septentrional un paraíso de calma y un placer para los ojos con sus numerosos parques naturales.
- El imprescindible monte Fuji y su templo, lugar de peregrinación que, como la Meca para la cultura árabe, supone una obligación en la japonesa subir sus 3.776 metros de altura para alcanzar la paz, que no hace falta ser oriental para alcanzarla con tan magníficas vistas.
- Hiroshima, o cómo un triste evento como su destrucción a manos de la bomba atómica ha servido para su renacer en forma de ciudad de paz y calma.
- Hakone y sus balnearios con vistas al monte Fuji, cuyas fuentes termales suponen todo un respiro a tan solo 100 kilómetros del estrés de la gran ciudad.
- Nara, la capital de los templos y la que fuera primera gran ciudad del Japón unificado se ha establecido como un bello ejemplo de la arquitectura templaria y donde la paz y el descanso queda de manifiesto nada más ver pasar ante ti uno de los tantos y tantos ciervos sagrados que la pueblan libremente.
El Japón tecnológico
Y si Japón era todo esto anterior, también tiene su yan. Lo último en tecnología, aplicaciones y formas de vida.
Tokio
El Japón tecnológico tiene su punto álgido y su mejor representante en su capital, Tokio. Como la ciudad más grande del mundo lo es también la más avanzada tecnológicamente. Con una población equivalente a la de todo Canadá, el término metrópoli se le queda corto.
Introducirnos en el corazón de Tokio es introducirnos en un mar de neones donde la cultura y la tecnología lo inundan todo y donde pese a que podamos no conocer algún edificio exceptuando su majestuosa torre de telecomunicaciones (a imagen y semejanza de la Eiffel pero más alta y con un toque rojizo), todos nos resulten familiares por haberlos visto en miles de películas, mangas, series, etc.
Dar un paseo por Tokio es de lo más estimulante que podemos hacer en esta vida: entre sus calles profusamente decoradas y su mezcolanza de gentes de lo más variopinta; especialmente por el elegante barrio de Harajuku y su calle Takeshita, no nos faltará centro comercial o tienda donde introducirnos en la máquina que nos lleve al futuro y donde ver los gadgets más variopintos.
Otras ciudades futuristas
¿Y toda la tecnología y entorno futurista empieza y acaba en Tokio? Quizás es aquí donde encontremos su máxima expresión, pero desde recorriendo el país en el emblemático tren bala hasta hacer parada en las otras grandes capitales como Osaka o Kyoto (hermosísimas y monumentales), no nos quedaremos con la sensación de haber podido viajar en el tiempo, ya sea hacia el pasado o hacia el futuro, según la parte de la ciudad que queráis visitar.
Tambien te puede interesar
sueño con conocer Japon, muy buen articulo, te invito a mi blog http://www.mochilerofutbolero.com donde encontrarás todo lo referente a viajes de fútbol
Hola Mochilero futbolero:
A nosotros también nos dan ganas de hacernos un viaje, largo, a Japón. Es una pasada de sitio, con grandes contrastes.
No obstante, el link a tu sitio no aporta nada a esta entrada, más allá del enlace.
Un saludo
Fui a Japón y esa mezcla insólita de modernidad, tradición, es algo simplemente flipante. Hay muchas cosas que ver en Japón,desde las metrópolis más futuristas, el arte floral del Ikebana, la paz que se respira en sus santuarios y la simplicidad zen de sus parques y jardines para mi una experiencia alucinante. Siempre me ha molado la cultura Japonesa esa mezcla de modernidad, tradición, cultura y naturaleza, no importa cuantas veces vaya, los viajes a Japón para mi son los mejores, siempre termino descubriendo algo nuevo que me deja con ganas de volver.