En la autovía Madrid Barcelona, al poco de pasar Guadalajara y tras subir a un páramo, se alcanza a ver un hermoso castillo. Se trata de Torija, la puerta de la comarca de la Alcarria. Una pequeña población en un nudo de caminos, que atesora mucho encanto de estas tierras alcarreñas.
Índice de contenidos
Hemos preparado este pequeño índice de contenidos para ayudarte con esta publicación.
Visitar Torija, la puerta de la Alcarria:
- Castillo de Torija.
- Iglesia de Santa María de la Asunción.
- Restos de la antigua muralla medieval.
- Picota o rollo de justicia.
Información general para visitar Torija:
Como siempre, pinchando en estos puntos, puedes ir directamente al contenido descrito. Esperamos que os sea de utilidad y os animéis a visitar esta pequeña, pero curiosa población alcarriense.
Preparando el viaje
Esta publicación nace del desdoblamiento de la anterior publicación sobre Brihuega y Torija. Las hemos querido diferenciar, aunque evidentemente son complementarias, y aconsejamos visitar también la otra, pues la distancia entre ambas poblaciones es de escasos kilómetros.
No obstante, también es una ampliación a la información que ya os contamos hace tiempo sobre la escapada que podéis hacer, siguiendo los pasos de Camilo José Cela, “Viaje a la Alcarria”.
Visitar Torija, la puerta de la Alcarria
Aprovechando el viaje a Brihuega, también conocimos con calma la población de Torija. Como en el caso de Brihuega, ya habíamos pasado por ella, pero rápido y sin conocerla a fondo.
Los principales atractivos de Torija
Castillo de Torija
Tal y como hemos dicho, lo principal de esta población es el Castillo, de la escuela de Valladolid, del siglo XV.
Actualmente en su interior se encuentra el Museo de la Ruta de la Alcarria, ya que en muchas ocasiones se empieza la ruta en sí desde Torija.
A los pies de esta construcción se encuentra la plaza del Castillo, un amplio espacio abierto con casas porticadas; que, aunque algunas modernas, creemos que sustituyeron a otras de similar configuración y eran el lugar perfecto para la celebración de mercados.
Iglesia de Santa María de la Asunción
Esta iglesia fue edificada en el siglo XVI, en un estilo tardogótico que no concuerda con los estilos renacentistas y platerescos que ya imperaban en aquel momento. Los detalles finales son neoclásicos, de las reformas del siglo XVIII. En el siglo XX fue necesaria su reconstrucción tras la Guerra Civil donde es destruida por el bando republicano.
En su interior encontraréis una iglesia con tres naves de planta basilical, la central destacando en altura. Destaca actualmente por su parca decoración interior, con líneas clásicas y un precioso retablo renacentista.
Realmente el exterior, con una piedra que gris granítica y una torre de cuatro cuerpos y planta cuadrada, esconde su interior, simple y tranquilo que llama al sosiego. A los pies, una zona ajardinada con algunos columpios, forman, junto al acceso, lo que llaman la plaza de la Iglesia.
Restos de la muralla
Torija fue un recinto amurallado, su plano así lo sugiere, con su “paseo de ronda” o adarve. En la actualidad no queda prácticamente nada, tan solo una pequeña zona, donde una torre se integra en la configuración urbana actual; y otra torre, cuya cimentación forma parte de una construcción moderna.
La Picota
En la parte norte, donde encontramos más “vidilla” para tomar algo, vimos una picota del siglo XV que nos habla de la importancia de la población, donde en época de esplendor, la familia Mendoza impartía justicia.
Información general sobre Torija
¿Cómo llegar?
El acceso a Torija es mucho más sencillo que el de Brihuega, pues se trata de la salida 73 de la Autovía A2, Madrid-Barcelona.
¿Qué hacer en Torija y alrededores
En cierto modo, lo mismo que podías hacer en Brihuega, es trasladable a Torija. En este caso, os recomendamos informaros de si estuviese abierto a las visitas el Castillo de Torija, pues además del propio castillo en sí, en su interior posee un bello museo.
Por supuesto, a poca distancia está Brihuega, donde podéis hacer una visita guiada, o un free tour a la ciudad de la lavanda. Desde allí mismo, y si no te importa gastar dinero, podéis realizar una visita en globo sobre los campos de lavanda; y para los que no puedan gastar tanto, siempre pueden hacer una escapada de senderismo por el valle del río Ungría.
Un poco más lejos, siempre podéis disfrutar de otras poblaciones de La Alcarria, siguiendo los pasos de Camilo José Cela en su novela «Viaje a la Alcarria«. Per otro destino muy interesante está en Sigüenza, donde podéis completar la visita con tour privado, que sale bien si vais en grupo. O bien, otras poblaciones como Jadraque o Cogolludo, donde se encuentra la bodega Finca Río Negro, famosa por sus vinos.
O algo más urbanita, disfruta de la capital, Guadalajara, una ciudad llena de misterios y leyendas, que puedes visitar en un free tour, o un tour guiado más estándar.
¿Dónde alojarse?
Al igual que nos pasó en la publicación de Brihuega, no nos alojamos en la zona, salvo cuando hicimos la Ruta de Viaje a la Alcarria. En aquella ocasión nos quedamos muy cerca de Cifuentes, en el Apartahotel Los Tobares, que se encuentra en Gárgoles de Arriba.
No obstante, la opción quizás más interesante para recorrer la provincia de Guadalajara es hacer noche directamente en Guadalajara capital, por ejemplo en la Pensión El Otero de Guadalajara. Y ya, en la propia zona de Torija, nos pareció interesante el Hotel Hospedería Princesa Elima.
¿Dónde comer?
Si en Brihuega comimos en plan picnic, en Torija directamente no comimos, aunque si nos tomamos algo en un bar local que vimos abierto, aunque no nos pareció que dieran de comer. Se trató del Mesón El Castillo, junto a la plaza mayor. Un sitio correcto, con unas buenas vistas. Creemos que sí ponen bocadillos y algunas raciones, pero no podemos indicarlo.
No obstante, tiene muy buena pinta, y quizás hubiéramos cenado, pero nos fuimos quizás pronto, en el Asador Pocholo.
Breve reseña histórica
Esta población siempre ha estado habitada, pues un paso natural entre el valle del Ebro y La Mancha. Es por eso que, tras la reconquista, la familia Mendoza, muy ligada a Guadalajara en general y La Alcarria en particular construyera una fortificación, aunque el actual castillo es una mejora y ampliación a modo de residencia del siglo XV.
Por aquí pasaron en alguna ocasión Carlos I y Felipe II, pero realmente nunca llego a ser una residencia importante para esta familia.
En el siglo XIX, el “Empecinado” se hizo con el castillo y lo usó como base de operaciones, pero cuando tuvo que huir de los franceses, voló sus muros para que no pudiera ser usado por ellos como fortín.
Y ya veis, cómo puede sorprender este pueblo, pequeño y un tanto apartado por la autovía, pero de singular encanto. La Puerta de la preciosa comarca de La Alcarria; abierto a visitantes, con ganas de mostrar su patrimonio para quién tenga ojos, y que es complemento o se complementa, como prefiráis, con un montón de encantos en la zona.
¿Y vosotros? ¿Conocías este precioso pueblo de Torija, la puerta de la Alcarria? ¿Qué otras cosas destacarías para visitar? Ayudadnos a completar esta publicación con vuestros comentarios y sugerencias.
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