Queremos contaron hoy una de esas experiencias que te quedan marcado. Se trata de un viaje a Tailandia que, durante unos cuantos días, nos llevó a recorrer varios destinos, a cual más interesante. Sin duda, este viaje no es la que la punta del iceberg de todo lo que te puedes encontrar en este gran país, esperemos que te abra la curiosidad, y que te animes a tener tu propia experiencia; no te arrepentirás.
Tailandia, el país de los hombres libres
Tailandia es un enorme país del sudeste asiático. Su traducción sería “País de los hombres libres”, pues a lo largo de su historia, este territorio ha tratado de mantenerse lo más independiente posible. Aceptando que la cultura china es una gran fuente de influencia.
El país es muy grande y variado, por lo que un único viaje no te permite verlo todo. Básicamente tiene cuatro grandes zonas; Al norte, altas montañas con una vegetación selvática que cambia según la altura, ya que hay también interesantes valles. El noreste, que es una altiplanicie bastante seca y poco atractiva para el desarrollo humano. El centro, que es conocido como “el gran bol de arroz” y medio de producción de alimento para el resto del país con unos impresionantes sistemas de irrigación que permite producir este alimento tan básico; y, por último, el sur, una península coronada por una cordillera montañosa. En esta zona, se encuentra la turística isla de Phuket.
A la vista de esta gran diversidad, lo primero es, indicarte que no es posible en un único viaje, disfrutar de todos los posibles destinos de interés que ofrece un país tan interesante como es Tailandia. Trataremos de contarte un posible itinerario, basado en la experiencia, en el que si no todo, al menos lo más característicos de este este país del sudeste asiático.
Viaje a Thaliandi
Nuestro viaje sale desde Madrid, pasaremos como mínimo 15 horas, si el vuelo es directo. Si no, probablemente os toque hacer escala en oriente medio, tipo Qatar, Dubai o algún emirato. Esto si bien vas por libre y con tiempo tiene su encanto, con un vuelo directo, te lo puedes ahorrar.
El problema, especialmente si duermes poco, o mucho, es que te vas a encontrar con un importante Jet lag.
A nuestra llegada a Bangkok, la ciudad capital del Reino de Tailandia, es bueno tener un hotel ya reservado, podéis hacerlo vosotros, o contratarlo con alguna agencia especializada en este destino.
Estancia en Bangkok
Es la ciudad más poblada e importante de Tailandia. Aunque no lo parezca, como ciudad no tiene muchos siglos de historia, pese a que siempre hubo asentamientos comerciales permanentes en la zona, pues se encuentra en dominando el centro de la gran bahía de Bangkok. Aun así, no se encuentra directamente sobre la costa, si no en un estuario con infinitos canales. Tanto es así que la llamaron cariñosamente, “la Venecia de Oriente”.
Ojo, es importante que sepas que vas a viajar en una época que no coincida con monzones, pues al encontrarse entre 2 y 3 metros sobre el nivel del mar, después de las innumerables lluvias, es habitual zonas encharcadas en la ciudad.
La ciudad es una de las capitales más cosmopolitas de Asia, y aunque censados no hay más de 2,5 millones de habitantes, cada día se desplazan a ella y a su área metropolitana varios centenares de miles de personas, por lo que puedes encontrarte por sus calles gentes de todas partes, esto se refleja en la gran cantidad de templos de todas las religiones que puedes encontrar en esta ciudad.
Cosas que ver y descubrir en Bangkok
Como toda gran capital, Bangkok es un lugar lleno de palacios, templos y museos. Si quisieras verlos todos, te haría falta dedicar un viaje exclusivamente a esta ciudad. Trataremos de resumir los más importantes e imprescindibles.
El Gran Palacio
Como hemos dicho, Bangkok es la capital del reino de Tailandia, eso significa que existe una familia reinante en el país. Como en España, el estado es una monarquía constitucional, donde la soberanía recae en el pueblo, si bien militares y políticos han tomado el control en diversas ocasiones, incluso en tiempos relativamente recientes.
Este impresionante edificio es parcialmente visitable, siempre que no existan actos oficiales. Fue construido a finales del siglo XVIII, cuando el monarca Tai, Rama I, decidió que Bangkok fuera la capital. El conjunto palaciego se compone además de una serie de edificios auxiliares. Además, junto a este gran palacio, hay que visitar el Templo del Buda de Esmeralda, o el edificio de estilo renacentista italiano Chakri Mahaprasad Hall, aunque tiene su personalidad propia, con tejados de estilo tai.
Templo del Buda de Esmeralda
Realmente se denomina al templo como Templo de Wat Phra Kaew, pero es más sencillo la otra denominación. Es el templo más importante del budismo tailandés. Tiene la particularidad de que no es un monasterio con monjes habitándolo, si no que es un templo tal cual. Aunque eso sí, con varias pagodas ricamente ornamentadas.
El gran tesoro de este templo es un buda, de relativo poco tamaño, hecho de jade verde. Según cuenta la leyenda, este buda ha recorrido cientos de kilómetros a lo largo de su historia, pues se debió fabricar en India, pero ha viajado por Sri Lanka, Camboya, Laos, y finalmente Tailandia.
Si lo quieres ver todo, puedes pasar el día entero en este complejo palacio y templo.
Otros templos, palacios, museos y parques
La ciudad cuenta con gran número de otros palacios y residencias de interés histórico artístico. Además de templos de diversas religiones y credos. Así, vamos a señalar tan solo:
- Templo de Wat Suthat, que es uno de los templos más antiguos y el sitio del Giant Swing , anteriormente utilizado en una ceremonia anual de Brahman.
Templo de Wat Saket, o el Monte Dorado ( Phu Khao Thong en tailandés), alberga reliquias del Buda en una construcción de 58 metros de altura coronado por una cúpula dorada.
El templo de Wat Arun, uno de los templos más visitados de Bangkok.
- La Universidad de Chulalongkorn posee varios e interesantes museos visitables, aunque sinceramente, salvo que tengas un especial interés en un aspecto determinado y no te sobra tiempo, no los recomendaríamos.
El National Gallery Museum es un museo de arte, donde se recogen piezas de arte tradicional tailandés, así como obras modernas. Suele llamar la atención la colección de obras ejecutadas por el monarca tai en su juventud.
Suan Pakkad Palace (วัง สวน ผัก ดาด) es un complejo de cinco casas de estilo tailandés que, antaño fueron la residencia de uno de los principales coleccionistas de arte de Tailandia, el príncipe Chumbhot de Nagara Svarga. Contiene una extensa colección de arte asiático y antigüedades, incluidos objetos de la civilización prehistórica de Ban Chiang, y una impresionante colección de conchas marinas raras.
Empezamos a viajar por Tailandia
Y tras pasar tiempo disfrutando de la capital, nos vamos a ir a recorrer algunos puntos de interés dentro de este país tan apasionante. Así, desde Bangkok, visitaremos varias ciudades más.
Ayuthaya
Ayutthaya fue la anterior capital del reino de Siam. Se trataba de un importante puerto comercial donde además de los navegantes orientales, recalaban los viajeros occidentales. A mediados del siglo XVIII fue saqueada por los birmanos, por lo que la capital fue trasladada a Bangkok.
Actualmente es un yacimiento que alberga las ruinas de la antigua ciudad y forman parte del parque histórico de Ayutthaya, un complejo arqueológico con palacios, templos budistas, monasterios y estatuas.
Lopburi
Una de las ciudades más antiguas, posee varios templos interesantes, aunque posiblemente lo más llamativo, y por lo que se suele parar en ella, es ver, cómo es una ciudad a disposición de los monos. Son los reyes del lugar y pueden arrebatar cuanto quieran al visitante. Así que, aunque parada “obligatoria”, ojo con tus pertenencias.
Pero, además de templos, si tienes tiempo, puedes visitar otro antiguo palacio real, aunque este se encuentra en ruinas.
Sukhotai
Esta ciudad del interior de Tailandia es famosa por sus yacimientos arqueológicos y templos, especialmente el Templo de Wat Si Chum. Su singular valor hizo que fuera declarada Monumento Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Esto significa, que existe realmente otra Sukhotai moderna, que es donde normalmente te puedes alojar.
Lampang
Esta población es sobre todo conocida por poseer el Centro de Conservación de Elefantes de Tailandia, un lujo de área protegida para los elefantes asiáticos. Más pequeños y dóciles que sus parientes africanos. La parada suele consistir como mucho darse un paseo en elefante, pero podéis disfrutar mucho junto a estos nobles animales.
Para un visitante sin prisas, además de pasar más tiempo con los elefantes, puede quedarse en la ciudad, y descubrir como el caballo, el gallo y el carruaje son seña de identidad de esta urbe. En cuanto a cosas que ver, puedes visitar el templo de Wat Phra Kaeo Don Tao, donde se consagró el buda de esmeralda que vimos en Bangkok; el templo Wat Sri Chum. Y si no tienes tiempo, pues continuaremos hacia Chiang Rai.
Chiang Rai y el triángulo de oro
Estamos frente a la puerta del norte de Tailandia. Hemos ido ascendiendo y ya nos encontramos entre las montañas del norte. Lo habitual es visitar algunas tribus de la zona, aunque es algo que nos parece “un ‘tablao’ flamenco para guiris”.
Pero, para el visitante con tiempo, lo mejor es dedicarse a conocer otras cosas. Después de haber llegado aquí, tras ver templos y templos y más templos, todos muy bonitos, sí, pero ya cansado, nos llevaremos la sorpresa en nuestra visita al templo de Wat Rong Khun, o templo blanco. Este si es para admirar su barroco exterior, pero la sorpresa te la llevas al entrar,.. te dejamos que lo descubras…
Lo opuesto a este templo, es la Casa Negra (Museo Baan dum). Un complejo de construcciones modernas, aunque imitando a lo antiguo de un artista tailandés. Sin que te deje indiferente, no sabemos qué opinar. Parece ser un contrapunto a lo anterior, y sus restos de animales esparcidos por los rincones no ayudan mucho a no pensar en la muerte.
Pero si eres más convencional, déjate guiar por un paseo en barca tradicional por las aguas del río Mekong. Allí también se puede visitar la Casa del Opio, una de las drogas naturales más extendidas de Asia, de cuya destilación se obtiene la heroína.
Chiang Mai
Esta ciudad, aunque de gran multiculturalidad no posee ese aspecto cosmopolita de Bangkok. Antaño fue un punto importante dentro de las rutas comerciales del sudeste asiático, y lugar donde llegaban materias primas de gran valor procedentes de todas partes y allí se trabajaban para enviarlas a lejanos destinos.
De este pasado, quedan aún factorías donde se sigue trabajando planta, sedas y maderas de forma artesanal, aunque ahora el objetivo sean los turistas. Visitar algún taller es una parada obligada, aunque luego te hagan pasar por la tienda de artesanías.
Estar en el norte de Tailandia, implica seguir disfrutando de los elefantes. Si no tuviste tiempo antes, esta es posiblemente tu última oportunidad de conocer este noble animal.
Y si aún te quedan ganas de ver algún templo más, después de todos los que llevas, te sugerimos el templo de Doi Suthep.
Y para los que tengan ganas, y tiempo, y dinero,..
Después de haber hecho tu recorrido hacia el norte de Tailandia, con desplazamientos cansados y llenos de actividades, te sugerimos, si te lo puedes permitir, tomar un vuelo que te lleve a la turística isla de Phuket.
Isla de Phuket
Esta isla es la Ibiza de Tailandia, donde prácticamente todos son turistas. Es una isla paradisiaca. Diríamos que se han rodado infinidad de películas en sus playas de arenas blancas y aguas cristalinas, menos en época de monzón, claro.
Una de las zonas más fotografiadas de la isla debes visitar la Bahía Phang Nga, donde encontrarás las famosas Islas James Bond y probablemente la piedra vertical en medio del agua más famosa de toda Tailandia, si te inclinas más por el budismo y sus templos no puedes perder el Gran Buddha de Phuket o el templo Wat Chalong.
En fin, un sinfín de cosas, y son muchas más las que nos hemos quedado por el camino. Sin duda una gran experiencia.
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