Hace tiempo, realizamos un viaje por Navarra, que nos llevó a visitar varias localidades de esta interesante comunidad. Entre otras, y más por casualidad que premeditado, tuvimos la suerte de pasar una buena tarde descubriendo Sangüesa.
Índice de contenidos
Hemos preparado este índice con los principales puntos de esta publicación dedicada a descubrir Sangüesa.
Qué ver en Sangüesa, un repaso a su patrimonio:
- Puente de hierro.
- Iglesia de Santa María.
- Iglesia del Convento de San Francisco.
- Museo de los relojes de torre.
- Iglesia de Santiago el Mayor.
- Iglesia de San Salvador.
- Convento del Carmen de Sangüesa.
- Edificios de la calle Mayor.
- Museo Casa Jenaro.
- Palacio Real o Palacio del Príncipe de Viana.
- Palacio Ongay Vallesantoro.
Información general sobre Sangüesa:
Esperamos que os sea de utilidad, y os inspiré a viajar por esta zona.
Preparando el viaje
La visita a Sangüesa fue algo improvisado, pues nuestro objetivo era conocer el cercano Monasterio de Leyre, aunque como lo encontramos cerrado, nos acercamos aquí para hacer tiempo, aunque nos encantó tanto, que nos quedamos más tiempo descubriendo Sangüesa.
Igualmente, en esta zona, está el Castillo de Javier, aunque durante nuestra visita estaba cerrado por obras de rehabilitación, por lo que no pudimos visitarlo.
Recorrido a pie descubriendo Sangüesa
Indicaros que esta población no es excesivamente grande, por lo que es fácil recorrerla andando, disfrutando de sus callejuelas, plazas y monumentos. Al menos la parte antigua que es la más atractiva.
Puente de hierro
El primer elemento que nos encontramos fue este puente sobre el río Aragón. Se trata de un interesante (si como a nosotros os gustan las estructuras) puente «colgante». Este puente de hierro sustituye los arcos romanos del puente original, de los que se conservan varios en los arranques de ambas márgenes.
Este puente permite pasar desde la desviación de la carretera NA-132 a la propia Sangüesa, enlazando con la Calle Mayor. Justo, nada más atravesar el río, sale al encuentro La Iglesia de Santa María la Real.
Iglesia de Santa María la Mayor de Sangüesa
Esta iglesia es del siglo XIII, donada a los Caballeros Hospitalarios de Jerusalén por parte de Alfonso I «El Batallador». Este rey tuvo una fuerte vinculación con las cruzadas y las órdenes militares de oriente.
La iglesia originalmente es románica, aunque durante su construcción se ven trazas de transición al gótico. Su planta se articula en tres naves de planta, algo que puede recordar a las iglesias orientales. Esto puede reafirmar la tenencia de la orden de San Juan.
El pórtico
Si toda la iglesia es llamativa, posiblemente el elemento más destaca es el pórtico románico que se abre al sur, hacia la calle Mayor. Está considerado entre los más interesantes dentro del arte medieval navarro.
Está articulado con varias arquivoltas escalonadas, con gran cantidad de figuras que rodean el tímpano y el dintel de la puerta, sobre el que reposan tres columnas.
La figura más importante es la imagen de Santa María, esculpida por el artista de origen Borgoñón Leodegarius. Aunque este, según se cuenta, era demasiado lento y no pudo terminar esta portada.
Actualmente, este pórtico está protegido parcialmente de la climatología con un marco metálico.
En el exterior
De esta iglesia, en el exterior es bastante sobria, exceptuando el pórtico. Pero llama la atención la torre campanario octogonal sobre lo que sería el cimborrio.
Los muros tienen refuerzos de piedra integrados en el muro, lo que puede indicar un cierto entendimiento de los esfuerzos en el muro que anticipa el protogótico.
Interior del templo
La planta de la iglesia está articulada en tres naves con crucero alineado y la cabecera coronada por ábsides semicirculares. Sobre el crucero se eleva la torre campanario que tanto destaca desde fuera.
El retablo mayor acoge la imagen de Nuestra Señora de Rocamador, que es una escultura de estilo plateresco obra de Jorge de Flandes, que decidió residir en Sangüesa sus últimos años de vida.
Edificios singulares de la Calle Mayor
La ciudad vieja si la veis en un plano se articula como una ciudad romana, con dos calles principales. Pues una de estas, es la actual calle Mayor, donde se localizan gran cantidad de los edificios históricos de la villa. Es una calle semipeatonal, por lo que el tráfico suponemos que no será muy intenso.
Por esta calle pasa el Camino de Santiago francés, de ahí su importancia.
En esta calle, entre otros edificios singulares se encuentra el ayuntamiento de Sangüesa; un edificio porticado por el que se puede pasar a una calle peatonal por debajo del mismo. Este callejón perpendicular lleva directamente al palacio fortaleza del Príncipe de Viana.
Al final de esta calle se abre un espacio abierto, que suponemos que inicialmente tuvo que estar extramuros de la ciudad vieja. En esta plaza, por donde entra el Camino de Santiago, se encuentra la Iglesia del Convento de San Francisco.
Iglesia del Convento de San Francisco
Según la tradición popular, este convento fue fundado directamente por el mismo San Francisco de Asís en el siglo XII, a la vuelta de una peregrinación a Santiago de Compostela, aunque la iglesia es posterior, y se debe a una intervención del rey Teobaldo II.
Estas instalaciones sirvieron para acoger las cortes del reino de Navarra, y como cuartel durante la Guerra de la Independencia.
Iglesia del convento
Es la parte más antigua actual. Tal y como se puede observar por una lápida empotrada en el muro de la propia iglesia, la fecha de fundación fue el 18 de octubre de 1266, en un estilo gótico.
La iglesia es muy sencilla, con una única nave con una cabecera recta. Lo más destacable es el pórtico de acceso, con un típico arco apuntado abocinado con cuatro arquivoltas y baquetones.
La bóveda es de crucería estrellada, aunque son añadidos del siglo XVI. Entre los apoyos de los arcos, se abre capillas de gran valor, destacando la de San Antonio de Padua. Y la de la Virgen con el niño.
Museo de los relojes de Torre
Este convento acoge un curioso museo, que no pudimos visitar por estar cerrado, pero que al parecer acoge una colección de maquinarias de relojes procedentes de torres de iglesias, palacios o ayuntamientos.
Iglesia de Santiago el Mayor
Si vamos por la calle de Jenaro Vallejo, retrocediendo un ligeramente por la calle mayor, descubrimos la impresionante Iglesia de Santiago en Mayor, un edificio que según parece tardo cerca de tres siglos en finalizarse, ya que consta un inicio de obras en 1144, pero no es hasta 1365 que se da por finalizada la obra, con la consiguiente mezcla de estilos.
Esta iglesia debió edificarse para acoger a la población local y a los peregrinos que llegaban desde más allá de los Pirineos por el Camino de Santiago, ya que la iglesia de Santa María era, y es, pequeña.
Sobre el interior de este templo no podemos daros nuestras impresiones por estar en restauración durante nuestra visita. No obstante, investigando un poco, hemos visto que además de su curioso rosetón exterior, bastante moderno, en su interior se encuentra una mezcla bastante equilibrada de estilos, donde el retablo mayor es barroco, mientras que la construcción es una mezcla de románico y gótico.
Iglesia de San Salvador
Se trata de otra de las grandes iglesias de esta localidad. Es de estilo gótico edificada entre los siglos XIII y XIV, aunque con numerosas intervenciones, como la que se hizo en el siglo XVI, para crear el atrio que protege el pórtico de la fachada, o la del siglo XVII para incorporar capillas laterales.
Este templo se integraba con la muralla, con lo que sus muros exteriores tienen una apariencia muy fuerte, con abundantes contrafuertes.
En ese pórtico cubierto por el atrio de acceso, se representa además de un rosetón cegado, una escena del Juicio Final, con Cristo mostrando los estigmas de la cruz, y a su alrededor, ángeles y hombres resucitados esperando el juicio.
Su interior
Durante nuestra estancia en Sangüesa no pudimos entrar en el templo porque estaba cerrado por obras, pero hemos encontrado que posee una única nave con una cabecera de ábside poliédrico.
En su interior hay un retablo del siglo XVII de los maestros del taller local de Juan de Berroeta, Juan de Ali y Juan de Echenagusía, apoyado sobre un bello altar de piedra del siglo XIV. El Coro debe tener problemas estructurales, por lo que puede ser el origen de las obras que vimos en nuestra visita.
Convento del Carmen
Por este convento no pasamos, aunque sabemos de su existencia. Sabemos que inicialmente estuvo extramuros de Sangüesa, pero debido a la guerra con Castilla, fue incluido dentro de un recinto. Junto a él, hay los restos de una puerta de la muralla gótica, aunque no sabemos si era su emplazamiento original, o han sido trasladados ahí.
Palacio Ongay – Vallesantoro
Este gran palacio barroco del siglo XVII es hoy la casa de cultura de Sangüesa. El edificio tiene tres plantas, donde la parte baja se construye en piedra sillar, el resto en ladrillo y en la parte superior, un alero de madera ricamente ornamentado.
Sobre todo, os va a llamar la atención el portal de acceso, con una portada adintelada con un frontón triangular clásico para enmarcar un escudo de armas de la familia que construye este edificio. Se trata del escudo de armas de los Marqueses de Valle-Santoro, virreyes de Nueva España.
Museo Casa Jenaro
En la calle paralela a la Calle Mayor, la calle Isidoro Gil de Jaz 16, se encuentra este museo de trastos, la verdad es que es difícil de definir, ya que es un museo dedicado a la evolución de diferentes objetos a lo largo de siglo y medio, en una sucesión de ambientes distintos.
Es, simplificando mucho las cosas, un viaje en el tiempo donde conocer los objetos que se usaban, sus propósitos y el contexto, en un edificio histórico tradicional rehabilitado.
Así, podéis encontrar la evolución de algunos objetos relacionados con oficios como el despacho de ultramarinos, una taberna, una carpintería,.. en algo distinto a los típicos museos etnográficos.
Horarios
De lunes a jueves; solo con cita previa en el teléfono 645 128 017
Viernes y sábados: de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:30 horas
Domingos y festivos: de 10:00 a 14:00 horas.
Coste de la entrada
Visitas gratuitas hasta un grupo de máximo 12 personas.
Palacio Real o Palacio del Príncipe de Viana
Este palacio se encuentra al otro lado de la calle peatonal que surge desde los soportales del edificio del Ayuntamiento, o por la calle de San Miguel.
Este edificio es parte de lo que fue el antiguo palacio de los Reyes de Navarra, aunque es también conocido como el Palacio del Príncipe de Viana. Se trató de un palacio fortificado y lo que hoy podemos ver es una parte de lo que fue el palacio medieval. Debido a su uso como cuartel por las tropas francesas, sufrió abandono y deterioro.
No obstante, lo que se conserva es el ala defensiva con varias torres almenadas.
Este edificio tiene su origen a finales del siglo XI, por ordenado reconstruir un castillo por Sancho Ramírez, y heredado por Alfonso I el Batallador. Dado que Sangüesa tras la división en el Reino de Navarra y el de Aragón, quedo en la frontera, se fortificó la villa, incluyendo a este castillo en la defensa de la villa.
Fue residencia de la reina titular de Navarra Doña Juana II, y luego más tarde su hijo Carlos II, que amplia este castillo palacio.
El nombre del Palacio del Príncipe de Viana procede de la época en la que fue habitado por Juan II de Aragón, su esposa Doña Blanca de Navarra y su hijo el Príncipe Carlos de Viana durante las cortes de 1445.
Tras la conquista de Navarra y su integración en Castilla, se destruyeron muchos castillos navarros, aunque este se conservó hasta 1536, donde se derrumba parcialmente para construir el actual edificio del ayuntamiento.
El estado actual se debe a la restauración de 1982.
En la actualidad el palacio presenta un cuerpo central de dos pisos flanqueado por dos torres almenadas. El flanco sur presenta dos puertas de ingreso y ventanas dobles rectangulares. Hacia el norte están los fosos, una puerta adintelada, ventanas similares a las dichas y una chimenea circular de las muchas que tuvo. Su uso es el de biblioteca municipal, por lo que se puede visitar durante el tiempo de apertura, pero no a nivel turístico.
Información general sobre Sangüesa
¿Cómo llegar?
La localidad de Sangüesa se localiza casi sobre la línea de frontera de Navarra con Aragón. A algo menos de 50 kilómetros de Pamplona, lo que supone unos 30 minutos por carretera. Para llegar, lo más cómodo es usar la autovía A21, y tomar la desviación en el kilómetro 39, antes de llegar a Liedena.
Luego es un corto trayecto por la carretera comarcal NA127, que te permite llegar en paralelo al río Aragón hasta el puente de hierro que da acceso a Sangüesa.
¿Dónde alojarte?
Os tenemos que reconocer que no nos hemos alojado en Sangüesa, pues estábamos en Pamplona, desde donde recorrimos varios lugares de Navarra. En concreto nos hemos quedado en el Hotel Burlada. Un lugar perfecto para recorrer Navarra, aunque queda a desmano para ir andando al centro de Pamplona.
En otra ocasión nos quedamos en el Hotel Sancho Ramírezde Pamplona, mucho más céntrico. Pero, ahora bien, en Sangüesa, nos parece interesante el Hotel Rural JP; un lugar cómodo, y aunque queda al otro lado del río, aparentemente no está nada mal.
¿Dónde comer?
En Sangüesa no hemos comido, porque pasamos una tarde y salíamos desde Pamplona donde sí tenemos varios sitios que nos han gustado y que también contaron los compañeros de La mesa del Conde, como el Restaurante La Mandarra de la Ramos, o el Restaurante el Kiosko.
Pero imaginamos por lo que hemos visto en internet, como cocina y lugar, son para destacar los restaurantes, Restaurante Mediavilla, en la calle Alfonso el Batallador; y el Restaurante La Cocina del Principal, en la calle Fernando el Católico.
Breve contexto histórico
Como siempre, trataremos de contaros por encima el desarrollo histórico de esta villa, que como os hemos comentado fue bastante importante y disputada por Navarra y por Aragón.
Esta zona siempre fue muy fértil, por lo que desde siempre ha habido poblaciones de humanos desde Edad del cobre. Se han localizado restos de unos 3000 años de antigüedad. También se cree que hubo asentamientos célticos de tribus de origen galo. Los romanos habitaron también por la zona, construyendo el puente sobre el río Aragón.
No obstante, la fundación de Sangüesa hay que buscarla en la Alta Edad Media, donde ya se documenta una población rebelde en la zona que posiblemente fuera Sangüesa, Onneca «de Sancosa».
El gran valedor de Sangüesa es el rey Sancho Ramírez que concede hacia el año 1090 al primer núcleo de población el fuero de Jaca y que confirma Alfonso I el Batallador, haciéndolo extensible al Burgo Nuevo en el año 1122.
En Sangüesa se han alojado numerosos reyes de Pamplona, de Aragón y de Navarra. Dada su importancia y a tener fuero propio, tendrá derecho a representación propia en las cortes de Navarra, hasta que, en el siglo XVI, con la integración de los diferentes reinos en España, pierde la importancia de ser una plaza fronteriza.
Durante la Guerra de Sucesión tomarán partido por Felipe de Anjou, por lo que los Austracistas la saquearon. También fue escenario de la Guerra de la Independencia, donde se dañará bastante el Palacio Castillo del Príncipe de Viana.
Actualmente, muy bien conservado su patrimonio, además de una importante industria, está desarrollando una buena oferta turística desde finales del siglo XX.
Y ya veis que pueblo tan interesante, aunque con rango de ciudad, que a poca distancia de Pamplona, además se puede complementar con la visita al cercano Monasterio de Leyre. Por lo que es una zona que da mucho de sí.
Ahora es vuestro turno, ¿conocías esta noble población de Navarra? ¿Qué otros sitios deberíamos recomendar en esta publicación? compartid con nosotros esas experiencias en un comentario.
También te puede interesar
- Conoce Olite, la joya de los reyes de Navarra.
- Camino de Santiago y Ruta del misterio en Navarra.
- Qué ver, si solo dispones de un día en Pamplona.