Retomamos esta guía de viaje para disfrutar de la ciudad eterna de Roma. La ciudad de Roma es mucho más de casi lo que puedas creer. Quizás lo más destacado sea la Roma Clásica y el Vaticano, partes esenciales de una visita a Roma. Pero hay otra Roma imprescindible que ahora ya es muy famosa, pero cuando vivimos allí, no lo era tanto. Nos referimos al bohemio barrio de El Trastevere, la otra Roma del río Tevere.
Continuamos nuestro viaje por Roma donde lo dejamos en la publicación anterior. Hemos disfrutado de la magia del río Tiber, o Tevere. Resumiéndolo mucho, hay tres grandes puertas a este barrio, dos ya las vimos en la publicación previa. Entrando por la Isola Tiverina o por la Porta Settimiana. La otra gran puerta es Porta Portese, famosa por ser un lugar donde se realiza un mercadillo popular, equivalente al Rastro de Madrid.
Índice de contenidos
Os mostramos este índice de contenidos para que os ayuden a la hora de usar esta publicación sobre este bullicioso barrio romano, ya que la cantidad de lugares a visitar son infinitos.
El barrio del Trastevere de Roma.
Entrando al Trastévere por Porta Settimana:
Entrando al Trastévere por la Piazza Trilussa:
- Chiesa di Santo Egidio.
- Piazza Trilussa.
- Chiesa di San Giovanni della Malva.
- Parrocchia Santa Dorothea.
- Museo romano del Trastévere.
Entrando al Trastévere desde la isla Tiberina:
- Paso por el puente Garibaldi.
- Paso por el puente Cestio.
- Paso por el puente Palatino.
- Casa dei Mattei.
- La Torre Anguillara.
- Basílica de San Crisógono.
- Sant’Agata in Trastevere.
- Chiesa di Santa Margherita in Trastevere.
Piazza di Santa Maria in Trastevere:
- Piazza di Santa Maria in Trastevere.
- Basílica de Santa María en Trastévere.
- Fontana di Santa Maria in Trastevere.
- Palacio Calixto.
Subiendo hacia el Monte Gianicolo:
- Monte Gianicolo.
- Chiesa di San Pietro in Montoro y Tempietto di Bramante.
- Fontana dell’Acqua Paola.
- Ingreso a la Colina del Gianicolo.
Hacia Porta Portese:
- Chiesa di Santi Quaranta Martiri e San Pasquale Baylon.
- Chiesa di Santa Cecilia del Trastévere.
- Porta Portese.
Información general sobre el Trastévere:
Aunque parezcan mucho, este barrio de el Trastévere es «pequeño» y las distancias no son tan grandes. Tiene muchos atractivos concentrados en poco espacio.
El barrio bohemio de Roma
Es curioso como cuando empezamos a visitar Roma, prácticamente se desaconsejaba visitar este barrio por ser conflictivo, carente de interés y nada turístico. Durante esta época es cuando desarrollamos ese amor por el Trastevere. Trastevere significa literalmente «tras el Tivere», una evolución del Latín: trans Tiberim que significa más allá del Tíber.
Y es que tradicionalmente, fue un arrabal de la gran urbe y dentro de la Roma Imperial el único barrio a esta orilla del río.
Actualmente este barrio es uno de los más agradables y visitados, aunque aún posee ese aire genuino de Roma. Durante muchos años, los comerciantes y restauradores de Roma desaconsejaban a sus clientes visitar este barrio, pero el tiempo ha demostrado que es un barrio seguro, siempre que tengas ciertas precauciones. La picaresca no es una exclusiva de España. En este barrio se juntan romanos de siempre con infinidad de turistas.
Estructura de la publicación
Vamos a desarrollar un cierto itinerario, que partirá del corazón de este barrio, la Basílica de Santa María del Trastevere. Pero llegaremos a ella por tres rutas. Dos serán la continuación directa de la publicación anterior, desde la Puerta Settimana, que si bien tendrá una alternativa que sería entrar desde la Piazza Trilussa. La otra, entraremos pasando por la Isla Tiburtina.
Entrando por Porta Settimiana
Seguimos un poco la ruta que veníamos haciendo en la publicación anterior, entrando por esta puerta de la antigua muralla de romana. Nada más pasarla, se nota un cambio. Son calles más estrechas, peatonales o semipeatonales, con edificios de viviendas antiguos (de época romana y medieval la mayoría) y un tanto «decadentes». Estamos «saboreando» el Trastévere. La calle por la que veníamos, se llamaba Via Lungara, pero tras una intersección, se estrecha y se denomina Via della Scalla.
Nota: Habréis notado que acabamos de escribir Trastévere, con la tilde. Anteriormente hemos usado el Italiano, que siendo una palabra esdrújula carece de tilde. Desde este momento, lo escribiremos en Español, y por tanto acentuado.
Vamos a continuar por la misma calle, recto, buscando una de las principales iglesias de esta zona. Se trata de Chiesa di Santa Maria della Scala; que en un itinerario de todo el día viendo y visitando monumentos, museos e iglesias, probablemente esté cerrada o bien no os apetezca ver más. Llega un momento en que satura. No obstante, si pasáis, está abierta y os interesa, os contaremos algunos detalles.
Chiesa di Santa Maria della Scala
Esta iglesia fue edificada entre los siglos XVI y XVII, lo que nos indica que estamos ante una construcción renacentista que cabalga entre el clasicismo y el barroco. Su origen fue un lugar santo donde guardar el icono de Santa María della Scala. Esta reliquia milagrosa, según la tradición romana, curó las deformidades de un niño cercano a donde estaba esta este icono. Estando aún en construcción, esta iglesia fue transferida a los Carmelitas Descalzos de San Juan de la Cruz, lo que hace que sea un templo muy hispánico. A mediados del siglo XVII se le confiere estatus de iglesia cardenalicia, lo que le da mayor importancia al templo.
Exterior
Esta iglesia posee unas fachadas muy clásicas, con dos órdenes de pilastras conectadas por piedra travertino, en el que se le han realizado varios nichos para albergar esculturas. En uno de estos está el conjunto escultórico de Virgen con el Niño, de Francesco di Cusart.
Interior
Su interior, está organizado en una planta de cruz latina de una única nave con capillas laterales. Todo el conjunto resulta abrumador, con un barroco muy hermoso.
El altar mayor está dedicado a Cristo Salvador, de mitad del siglo XVII, aunque modificado en el XVIII para albergar una pintura de la Virgen del Carmen. Adicionalmente la decoración está al cargo de varias pinturas religiosas de estilo barroco y neoclásico. Tras el altar mayor está la sacristía, decorada con unas esculturas de los 12 apóstoles, que no son las originales, pues estas fueron expoliadas por Napoleón durante los primeros compases del siglo XIX.
Capillas
No os vamos a entretener con las capillas, simplemente os recomendamos que las veáis. Son todas hermosas; si bien vamos a indicar una especial, la capilla derecha del crucero, dedicada la Santa española más importante.
Santa Teresa de Jesús, la «cabezota» (dicho con todo el respeto) abulense que consiguió reformar el orden del Carmelo regresando a la observancia más próxima al espíritu original. Fue la fundadora junto a San Juan de la Cruz, de la Orden de los Carmelitas descalzos. El retablo representa el éxtasis de Santa Teresa de Francesco Mancini.
La otra capilla importante es la de la izquierda del crucero, dedicada a Santa Maria della Scala, con un altar donde se aloja el icono que se cree fue el que obró el milagro de la sanación. Este icono originalmente estuvo en el altar mayor.
El Boticario
A lo largo de la historia, este templo actuó también como hospital de campaña, por tanto aprovechó que junto a esta iglesia, se usara el boticario de la corte papal del siglo XVII que estaba en los bajos del adyacente convento de las Carmelitas Descalzas.
Esta farmacia, que sigue en activo, conserva los fondos históricos del siglo XVIII y XIX, como la biblioteca de remedios, mobiliario, herramientas y un taller de destilería. El acceso a la farmacia se hace desde el exterior del templo, a la derecha mirando a la fachada principal.
Seguiremos por esta calle, Via della Scala. Podremos ir viendo numerosísimos bares y trattorias. Son lugares que tradicionalmente eran mucho más económicos para disfrutar de la vera cucina romana, pero con la masificación turística se han ido encareciendo y casi no hay diferencia entre estos y los del centro.
Nuestro objetivo es llegar a la intersección con Vicolo delle Cinque, donde se nos une el camino alternativo que parte de la plaza Trilussa.
Entrando al Trastévere por la Piazza Trilussa
Como os hemos dicho, este es un camino alternativo. Esta plaza da a uno de los laterales del Lungotevere, ese paseo junto al río. Esta plaza merece un punto a parte propio, pues tiene su encanto. Desde ella, os daremos dos caminos que convergen en el punto de encuentro, Vicolo delle Cinque. Uno es directo y otro se desvía para pasar junto a otro punto de interés.
Piazza Trilussa
Esta plaza está dedicada al poeta italiano Carlo Alberto Salustri, más conocido como «Trilussa». En esta plaza se encuentra una escultura con su busto de medio cuerpo a modo de homenaje. Este autor, si adscribirse a ninguna corriente literaria de la época cantó en sus versos a la gente popular de Roma, de ahí que esta plaza, puerta del Trastévere, sea un sitio perfecto para este homenaje.
Fontanone di Ponte Sisto
Esta fuente monumental preside la plaza. Se llega a ella subiendo una escalinata. Es también conocida popularmente como Fontanone dei cento preti, la Fuente de los cien sacerdotes.
Fue encargada por el Papa Paulo V Borghese a los arquitectos Giovanni Vasanzio y Giovanni Fontana en 1613 para abastecer de agua a un hospicio. Esta situación no fue la original, ya que con la demolición de este hospicio en 1880, la fuente terminó aquí.
La plaza en sí, es un lugar muy agradable y bohemio. Se empieza a llenar de artistas, turistas y es lugar de encuentro de mucha gente cuando empieza a caer la tarde. Los escalones de esta fuente son una especie de graderío como lo es la Piazza di Spagna. Es habitual encontrar pintores, caricaturistas, músicos, y donde descansar tomando una helado.
Desde esta plaza tenemos dos formas de llegar al punto de encuentro con el camino descrito inicialmente. Directamente por la calle Vicolo delle Cinque, que sale a la izquierda mirando a la fuente, o una más de callejear, que saldría a la derecha. Esta última nos permite pasar por dos iglesias que presiden unas plazuelas pequeñas pero llenas de vida.
Chiesa di San Giovanni della Malva
Esta iglesia, modesta para el estándar de Roma, preside esta pequeña plaza. Esta iglesia es la Iglesia Nacional de los Albaneses católicos, como lo era la Chiesa di Monserrato dei Spagnoli de la que ya hablamos.
Este solar ha albergado varios templos desde la antigüedad, pero la actual construcción es de estilo neoclásico del siglo XIX. Su interior se articula en una planta de cruz griega y está rematada con una hermosa cúpula.
Un retablo neoclásico decora el altar mayor, en él está una bella pintura que representa a la Virgen María y a los Santos Juanes, Juan el Bautista y Juan Evangelista.
Parrocchia Santa Dorothea
Siguiendo esta dirección nos encontramos una calle que tiene una cierta curva. Adaptándose a la calle y ganando cierta profundidad para hacer las veces de «atrio», se encuentra esta iglesia parroquial de Santa Dorotea.
Esta Iglesia, como la anterior tienen su origen en la alta edad media, si bien está construcción inicial fue demolida en el siglo XV para construir una nueva. Pero esta, al igual que la anterior fue reedificada a finales del siglo XVIII e inicios del XIX.
La plata de cruz latina tiene un ábside semicircular donde alberga la capilla mayor. Sobre el crucero se levanta una cúpula rematada con linterna. Esta iglesia es parte de un convento. Bajo la iglesia hay una pequeña cripta dedicada a la Vergine Desolata.
Siguiendo un poco más por esta calle, llegamos casi al inicio de la Via della Scalla, enlazando con la ruta original. Si retrocedemos por la Via Bendetta hasta la plaza donde estaba la Piazza di San Giovani della Malva, podemos seguir callejeando por la primera a la derecha, por el Vicolo de Bologna, que finaliza en la intersección del Vicolo delle Cinque.
En este punto, los tres caminos desde «el norte» han confluido en un único sitio.
Piazza di Santo Egidio
Estamos ya muy cerca del corazón del Trastévere, donde nos espera Santa María del Trastevere. De hecho, una vez que hemos llegado a este punto por los principales caminos desde el norte, esta plaza alargada nos sitúa por detrás de esta gran iglesia basilical.
En esta plaza se encuentran dos elementos importantes a visitar. Seguramente siguiendo la guía como un único recorrido de tres días sea casi imposible de visitar. Pero como cada parte puede ser utilizada de forma independiente, en esta plaza se encuentra la Iglesia de Santo Egidio y sobre todo, el Museo romano del Trastévere.
Chiesa di Santo Egidio
Esta pequeña iglesia forma parte de una comunidad religiosa dedicada a atender a los más necesitados, funcionando como albergue, lugar de oración, comedor asistencial, mercadillo solidario.
En su interior se atiende a inmigrantes y puedes ver biblias de muchos orígenes e idiomas, además de diferentes elementos religioso.
Museo romano del Trastévere
Este museo en concreto no lo hemos visitado nunca, pero hemos investigado sobre él. Este museo se encuentra en el edificio que ocupara un antiguo convento carmelita de Santo Egidio. Inicialmente este museo estaba dedicado al folklore y a los poetas en dialecto romano, un dialecto del Italiano hablado en la región del Lazio. Este museo instaurado en 1977 tuvo que cerrar para una restauración en el año 2000, reabriendo con la actual muestra museística.
Posee una colección permanente relacionada con la cultura popular de Roma durante los siglos XVIII y XIX previos a la reunificación de Italia. Así hay trajes regionales, grabaciones de bailes folclóricos y artesanías en una colección conocida como «escenas romanas».
Entre sus fondos también destacan algunos manuscritos en dialecto romano del poeta Giuseppe Gioachino Belli y del poeta Trilussa.
Información práctica del museo
Museo di Roma in Trastevere.
Actualmente está cerrado a causa del Coronavirus Covid19.
Entrada general al museo y exposiciones temporales: 6 €, reducida 5€ para residentes.
Consultar otras promociones en el propio museo.
Continuando por esta plaza y tomando la calle a la izquierda, bordearemos la basílica de Santa María del Trastévere. A ella llegaremos desde la Piazza de Santa Maria.
Entrando al Trastévere desde la isla Tiberina
Entando desde la Isla Tiberina, hay tres puentes. Os vamos a contar igualmente tres caminos que se unirán en la Piazza Giuseppe Gioachino Belli. Tomaremos como punto de unión de estas tres vías la Torre Anguillara; Desde aquí iremos hasta la Piazza di Santa Maria del Trastevere.
Desde el Puente Garibalidi
Este puente además de para peatones y coches, también es atravesado por il tram el tranvía local. Es por donde se llega si venís desde el centro de Roma en transporte público, usando el tranvía que se toma en la piazza di Largo Argentina, la anterior a la Piazza Benedetto Cairoli, como ya os contamos en la publicación previa.
Esta plaza como punto de encuentro es una continuación directa de la calle que va sobre este puente.
Atravesando la isola tiberina por el Puente Cestio
Ya os hablamos de este puente cuando os hablamos de esta isla. Es uno de los puentes más antiguos de Roma. Hemos atravesado la isla de Tiber y nos adentramos por el lungotevere Rafaello Sanzio. Justo nos encontraremos una plaza, a la que también se llega por el tercer puente. La Piazza in Piscinulla. Allí destaca la construcción Casa dei Mattei.
Casa dei Mattei
Este viejo palacio nos retrotrae a la edad media. Este palacio originalmente de siglo XIII y XIV fue construido por una poderosa familia que además tuvo otros palacios en el rione Sant’Angelo, una zona próxima a la aljama judía de Roma. Uno de los miembros de esta familia se estableció a este lado de Tiber, en unas casas de frente a la Iglesia de San Benedetto en Piscinula.
Algunas características de este palacio son las ventanas arqueadas con unas columnas medievales; Pero el edificio actual poco tiene que ver con la construcción original, pues a lo largo de tantos siglos ha sufrido muchas reformas.
Atravesando el Tiber por el puente Palatino
Si venís desde este puente, dejaréis al lado el famoso puente roto, del que también os hablamos en otra publicación.
Cruzando el Lungotevere degli Alberteschi, estaremos entrando en el Trastévere. Si seguimos «rectos», pasando un parking de coches y motos, llegaremos a la plaza Piazza in Piscinulla, donde se encuentra la Casa dei Mattei, uniendo estas dos vías. Desde aquí, casi siguiendo recto, llegamos al punto de encuentro marcado, en la Piazza Giuseppe Gioachino Belli, donde está la Torre Anguillara. Por el camino, veréis que está lleno toda la zona de restaurantes, tabernas y bares donde comer o cenar.
La Torre Anguillara
Aunque se le conoce como la torre, en realidad es un edificio completo que abarca su propia manzana. Fue construido por el conde Everso II Anguillara, en el siglo XV, colocando su escudo de armas, dos anguilas. Este conde fue el precursor de una importante familia en la Roma del siglo XV y XVI.
El edificio fue cedido a un siervo de esta familia, que a su vez era amanuense de la corte papal. Estando bajo esta propiedad, sufrió graves desperfectos en 1542 durante un terremoto, lo que hizo que perdiera su uso como residencia, siendo usada para diferentes usos a lo largo de la historia. Finalmente fue expropiado por il Comune di Roma, el ayuntamiento de la ciudad, a inicios del siglo XX y se realizaron diversas labores de restauración, algunas muy criticadas en la época.
Desde 1921 acoge a la Casa di Dante, una organización que promueve el estudio del poeta italiano Dante Alighieri. Solo la torre ha mantenido su aspecto original desde entonces.
De la Piazza Giuseppe Gioachino Belli a la Basílica de Santa María del Trastevere
Prácticamente siguiendo una línea recta, llegaríamos hasta la plaza donde se encuentra Santa María del Trastevere, el principal atractivo patrimonial de esta zona de Roma, aunque ni mucho menos el único. De camino, habremos dejado dos interesantes iglesias.
Todos los edificios de esta zona son del siglo V a la edad media, por tanto son realmente antiguos.
Basílica de San Crisógono
Esta iglesia tiene un corte románico muy atractivo, con la fachada principal dando a Piazza Sidney Sonnino o Viale di Trastevere.
Esta iglesia está datada al menos desde el siglo IV, lo que nos indica que al menos es de época del bajo imperio, no obstante a lo largo de tantos siglos ha tenido unas cuantas reformas, como la adición del campanario, en estilo románico, del siglo XII; o bien el atrio y la portada, en el siglo XVI por orden de la importante familia Borghese.
En su interior se respira mucha paz. Sobre las estructuras romanas se cambiaron las decoraciones durante el siglo XVII hasta hacerla barroca; no obstante se conservan los mosaicos del ábside de la capilla mayor del siglo XII.
Chiesa di Sant’Agata in Trastevere
Esta otra iglesia se encuentra al lado de la anterior. Originalmente, según la tradición oral romana, esta iglesia fue fundada en el siglo VII por el Papa Gregorio II, aunque la primera referencia escrita data del siglo XII refiriéndose a Calixto II. En el siglo XVIII fue completamente reconstruida, dejando el aspecto barroco actual.
Su interior se estructura con una única nave con capillas laterales adosadas. Aquí, hay una escultura moderna de madera policromada que representa a la Virgen del Carmen, protectora del barrio. Igualmente, entre otra, se conservan obras de Girolamo Troppa y Biagio Puccini.
Chiesa di Santa Margherita in Trastevere
Y ya casi llegando por la calle Via della Lungaretta, pasamos por otra iglesia. Esta iglesia originalmente es del siglo XII, pero fue demolida para reconstruirla desde los cimientos en el siglo XVI, lo que le da esa impronta renacentista, aunque con añadidos clásicos del siglo XVIII.
En breves metros, llegamos a la Piazza di Santa Maria in Trastevere.
Piazza di Santa Maria in Trastevere
Es también llamado el corazón del barrio del Trastévere, pues su principal monumento; y en torno su plaza, se mueve una gran cantidad de gente, pues su gran fuente monumental es uno de los sitios de encuentro más habituales de la gente de Roma.
Las calles que llevan a esta plaza son «peatonales», lo que no quita que te encuentres ciclomotores o moto triciclos de carga para abastecer a los cientos de restaurantes y negocios de la zona.
La Basílica de Santa María en Trastévere
Es la iglesia más importante de la zona y lugar esencial de esta visita a Trastévere. Es además uno de los más bonitos, con su «decadencia» característica.
A simple vista, se ve que es una de las más antiguas. Se fundó en época romana, en el siglo III por el papa Calixto I; aunque fue remodelada al gusto de la edad media en el siglo XII, en un estilo románico, durante el papado de Inocencio II.
En su fachada principal se conserva un mosaico del siglo XIII, aunque queda algo tapado al visitante por un pórtico con columnas diseñado por Carlo Fontana en el siglo XVII.
En el exterior
Externamente, destaca además de la fachada y la columnata de entrada, la torre campanario. Esta torre de ladrillo acoge un precioso reloj visible desde la plaza.
En su interior
Su interior está distribuido en forma basilical con tres naves separadas por columnas, 20 columnas y piezas de mármol procedentes de las Termas de Caracalla, que se alinean de una forma que evocan, según se cuenta, a la Basílica de Santa María la Mayor. Sus techos, de un hermoso artesonado de madera fueron diseñados por el artista Domenichino, autor también de «La Asunción», que se encuentra en el centro. También destacan las pinturas antiguas descubiertas durante las restauraciones di inicios del siglo XIX.
En la cúpula del ábside puede admirarse un mosaico con la Coronación de la Virgen, del siglo XII, adornado en su parte inferior con Historias de la Virgen, también en mosaico, obra de Pietro Cavallini.
Entre otras obras de arte destacables, señalaríamos el icono de la Vigine della Clemenzia, o Virgen de Theotokos, que es una magnífica representación del siglo VI o VII de la virgen, con pose rígido de la Virgen con el Niño en su regazo.
NOTA: Encuentra una galería de imágenes dedicada a esta basílica aquí.
Fontana di Santa Maria in Trastevere
A la salida o a la entrada de esta basílica, os toparéis con esta fuente; se dice que es la más antigua de Roma en funcionamiento. La verdad es que es difícil verla completamente, pues siempre está llena de gente sentada en su entorno. Dando vida a esta plaza de Roma.
Dicen los romanos que esta fuente estaba ya época de Augusto, aunque no hay evidencia segura de ello. Lo que sí parece confirmado es que el agua sigue fluyendo desde Aqua Alsietina, el acueducto que Augusto había construido en el año 2 a. C. para alimentar a su naumachia, unos juegos de gladiadores que representaban batallas navales, de los que se hicieron varios a lo largo del Imperio romano, y cuyo lugar de representaciones debía estar en lo que hoy es el Trastévere.
Tras este pasado legendario, sí que se conocen muchas de sus reformas desde el siglo VIII. A lo largo de su historia le han sido añadidos bastantes elementos nuevos hasta llegar a la imagen actual.
Palacio Calixto
Junto a la iglesia, y cerrando uno de los laterales de esta plaza, se encuentra este hermoso palacio, que curiosamente no es italiano; si no, que es propiedad extraterritorial de la Santa Sede por el tratado que regula la relación entre ambos estados, el Tratado de Letrán de 1929.
Este palacio recibe el nombre en conmemoración del Papa Calixto I
Actualmente, además de ser Patrimonio Mundial de la Humanidad, desde 1990, funciona como edificio gubernamental para la Santa Sede albergando varios Consejos Pontificios.
Otros destinos en Trastévere
Si estáis usando esta publicación de forma lineal, y lleváis todo el día recorriendo museos, iglesias y monumentos, es totalmente seguro que no os apetecerá nada más que ir a descansar, pero realmente, esta visita al Trastévere es para dedicarle el día completo y aun así, os quedarían cosas por ver o hacer.
Dedicando el día a este barrio de Roma, aun podéis ver varias cosas. Aunque desde aquí, desde Santa María del Trastévere, hay dos recorridos totalmente opuestos. El primero termina visitando el Monte Gianicolo, una zona natural de Roma, Patrimonio Mundial de la Humanidad y que tiene una de las puestas de sol más hermosas de Roma, junto con la que se puede tener desde lo alto de Piazza Spagna. Por el camino se pasa por una iglesia monumental recomendable, San Pietro in Montoro, que tiene la importancia de ser donde según la tradición, se crucificó al Apóstol San Pedro.
O bien, ir hacia la Iglesia de Santa Cecilia, callejeando para encontrar esta otra iglesia de gran importancia dentro del Trastévere y terminar en Porta Portese, otra de las puertas del barrio. Este recorrido es quizás menos turístico que el anterior. Si tienes el tiempo justo, te aconsejamos subir al Monte Gianicolo, sobre todo subiendo en bus, pues la cuesta, cuesta.
Subiendo al Monte Gianicolo
Tras visitar la preciosa basílica de Santa María del Trastévere, nos dirigimos hacia el Monte Gianicolo. Ahora toca subir unos 80 metros de desnivel. Tampoco es tanto, aunque si lleváis andando todo el día puede ser extenuante. Podéis usar un autobús, resulta notablemente más cómodo.
Monte Gianicolo
Esta colina es extramuros de Roma, por lo que no está considerada como una de las siete colinas de la fundación de Roma. Este monte, que se alza 82 metros sobre Roma posee varias denominaciones, como Janículo, de época etrusca, pues se cree que pudo ser un asentamiento etrusco con los que convivían los primeros romanos.
En esta zona estuvo consagrada al dios Jano; dios protector de las entradas, por lo que la colina hubo un altar a este dios y a sus hijos. También se la denominó Mons Aureus, de donde deriva, Montoro o Montorio, que vendría a significar, monte de oro, o monte dorado. Por último el nombre más actual es Monte Gianicolo.
Si subís andando, por el camino podéis pasar por algunos lugares excepcionalmente bellos y hermosos y de gran valor patrimonial.
Empezamos la subida
Bordeando la basílica, por la Via della Piagia, que es una calle estrechita, termináis en unas escaleras que os suben hasta la Via Garibaldi, en la esquina de Via Porta di San Pancrazio podéis recargar de agua. Afortunadamente el agua de Roma es una maravilla. En esa esquina hay una iglesia importante, especialmente para los cristianos, pues ahí está la Chiessa di San Pietro in Montoro.
Chiesa di San Pietro in Montoro
Esta iglesia de San Pedro en el monte, es uno de esos lugares especiales ligados con el culto cristiano e nos atreveríamos a indicar que de los imprescindibles de Roma. Esta iglesia está regentada por unos monjes franciscanos españoles. En uno de sus patios se encuentra el Tempietto de Bramante; una construcción circular de estilo renacentista de una singular belleza.
El nombre de Montorio o Montoro, hace referencia a uno de los nombre de esta colina. Según la tradición, esta zona era donde estaba el cadalso para los condenados a muerte, por lo que es aquí donde se señala que fue crucificado el apóstol San Pedro.
Breve historia de la Iglesia
En este solar se cree que existe una iglesia desde posiblemente el siglo IX, pero la actual construcción fue patrocinada por los Reyes Católicos, como un convento de padres franciscanos de origen español. En los primeros años del siglo XVI, se edificará el Tempietto de Bramante, una de las obras cumbre del renacimiento.
En el siglo XVII, Felipe III ordenará la remodelación exterior del templo hacia un estilo más acorde al gusto de la época, y es la fachada que existe actualmente.
Tempietto di Bramante
Este templo circular se encuentra en uno de los patios de este monasterio. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista.
Curiosidades
Aunque la iglesia sigue abierta al culto, el antiguo convento sirve de sede a la Academia Española en Roma; una institución que sirve para formar artistas españoles en la «capital universal del arte», en palabras de su fundador, Nicolás Salmerón a mediados del siglo XIX.
Desde sus miradores y terrazas ya se empieza a disfrutar de las maravillosas vistas de Roma. Al ser menos conocido que las terrazas de lo alto del monte, suele haber menos turistas.
Fontana dell’Acqua Paola
Si seguimos ascendiendo por la Via Porta di San Pancrazio, nos volvemos a encontrar con la Via Garabildi. Por el camino habremos pasado por el edificio residencial de la Embajada de España en Roma.
Un poco más arriba os sugerimos parar un segundo en la fuente que vais a encontrar. Es una auténtica maravilla.
Esta fuente monumental recoge las aguas de un acueducto de la Roma clásica, siendo construida en el siglo XVII para dar fin al acueducto romano Acqua Paola, rehabilitado por el Papa Pablo V. Es otro punto de maravillosas vistas.
Ingreso a la Colina del Gianicolo
Y por fin llegamos a entrada de esta gran zona verde de Roma que ocupa la parte superior de este monte. En la parte superior encontraréis esas vistas de Roma tan espectaculares, alcanzando a ver el gran monumento a Vittorio Emanuele II y otras muchas grandes cúpulas de la ciudad.
Pero además de una zona ajardinada, fresca para resguardarse del rigor del verano romano, posee otros atractivos dignos de ser vistos, como el Faro Manfredi o el Monumento a Garibaldi. Pero sobre todo es un lugar para disfrutar de las vistas.
Desde esta parte podéis descender hacia la colina Vaticana. En todo el parque veréis esculturas y bustos dedicados a los defensores de la II república de Roma, que fue aplastada por Napoleón III y que en esta colina resistieron hasta el final.
Salida hacia Porta Portese pasando por la Basílica de Santa Cecilia del Trastévere
Y es el segundo itinerario desde Santa María del Trastévere. En este recorrido, buscaremos pasar por la segunda iglesia más importante del barrio.
Iremos por un camino diferente a los que hemos visto hasta ahora, saldremos bordeando el Palacio Calixto, pasando por una plaza alargada.
Por este camino, volveremos a perdernos por varias callejuelas del Trastévere, con infinidad de pequeños locales, edificios antiguos con un toque decadente; y caracterizados por las pintadas y las hiedras «comiéndose» las fachadas. Por el camino, se encuentra esta iglesia.
Chiesa dei Santi Quaranta Martiri e San Pasquale Baylon
Esta iglesia fue fundada en el siglo XI, en memoria de los 40 mártires de Sebaste, pero en el siglo XVI pasó a estar protegida por los franciscanos de Alcántara, una congregación española. Así, incluso Felipe V de Anjou, patrocinó la remodelación barroca tardía que posee actualmente.
Esta orden de Franciscanos de San Pedro de Alcántara trajo la veneración a este santo español y a San Pascual Bailón.
Pero que en ese punto es también el encanto del Trastévere. Vamos buscando la vía principal de la zona, el Viale del Trastevere, que es una avenida que conecta el barrio con el centro de Roma. La atravesaremos y se pasa junto a una plaza con una hermosa fuente monumental, como todo en Roma. Es la Piazza Mastai. El edificio de enfrente es un edificio gubernamental dedicado a las oficinas de los monopolios del estado.
Una buena opción es bordear este edifico, buscando como referencia la Iglesia de San Giovanni Battista dei Genovesi. Es un convento de clausura. Pasando por la puerta principal de la iglesia, se está en la parte de atrás de Santa Cecilia.
Chiesa di Santa Cecilia del Trastévere
Esta gran iglesia, en cierto modo es como Santa María, está acompañada de otros edificios anexos de gran importancia. De hecho ocupa toda una gran manzana, y para entrar en el atrio de entrada a la basílica, es preciso pasar por una gran puerta enmarcada en un edificio; aunque la torre campanario la veréis desde lejos.
La iglesia cuenta con un precioso jardín que hace las veces de atrio. La fachada que vemos corresponde a las obras de remodelación del siglo XVIII, aunque esta iglesia posee varias construcciones previas. Se funda en siglo IV, en el que se supone que era la casa de la mártir santa Cecilia. Excavaciones arqueológicas defienden que al menos ahí hubo una vivienda importante de época imperial.
En el siglo VIII se reedifica, aunque posteriormente sufrirá otras tantas reformas. En el siglo IX se traerán las reliquias de la santa, que reposaban en las Catacumbas de San Calixto.
Lo mejor de esta iglesia es un interior, siendo un gran remanso de paz en barrio que parece nunca descansar. Especialmente la representación escultórica de la santa, que es patrona de los ciegos y que murió decapitada. Esta escultura es de Stefano Maderno, y representa uno de los más famosos ejemplos de la escultura barroca por su calidad y finura.
Habría que hacer una mención aparte a una de las cosas más importantes y que no están tan a la vista como se cree. Es la bajada a la cripta, de singular belleza.
Porta Portese
Y saliendo de esta preciosa iglesia, nos encaminamos hacia el último lugar de Trastévere. Según estamos escribiendo, damos como imposible hacer esto en menos de un día. El camino más rápido es por la Via di San Michele, pero la verdad es que es aburrida y carente gracia, pues ya no estamos en una zona realmente turística ni atractiva. No obstante por el camino pasamos por algunos lugares que pueden ser de interés para amantes de la fotografía, pues se pasa por el Museo del Archivo di Fotografia Storica.
No obstante, lo más atractivo llegado el caso es ir por la calle paralela y seguir el lungotevere junto al río. Así, de una forma u otra, se llega a Porta Portese, una de las puertas de la ciudad antigua de Roma.
Una puerta en la muralla
Si recordáis la publicación previa, esta parte de Roma poseía tres puertas, que eran parte de la muralla del siglo III y construida por el emperador Lucio Domicio Aureliano. Pues esta es la tercera de esta parte del río.
Avisamos, esta es la parte más deprimida, que ya es decir, y quizás menos atractiva para el turista medio. Está bastante alejado de casi todo. Es una zona íntegramente de gente local. La gracia de este sitio es el popular mercadillo que se monta todos los domingos, desde las 7 de la mañana hasta la 1 del mediodía, o en italiano, fino il pomeriggio. Podríamos asemejarlo al Rastro de Madrid, aunque igual más caótico.
Información adicional del Trastévere
¿Cómo llegar?
Formas de llegar al Trastévere andando os las hemos contado creemos que todas. Para el turismo más habitual y que se aloja en la Roma del otro lado del río, lo normal es que lo haga en transporte público. Hay muchos autobuses que permiten llegar a esta parte de Roma. Si vais en tranvía, il Tram, lo podéis coger como ya os hemos dicho en Piazza argentina. Este tranvía discurre por el Viale di Trastevere, que es la arteria principal del barrio.
¿Dónde comer?
Uffff,.. solamente este sección podría dar para una publicación aún mayor. Lugares hay muchos, aunque de las primeras veces que visitamos Trastévere cada vez más se ha hecho más y más turístico, pese a que desde el centro no te invitan a ir y que aún sigue manteniendo ese carácter auténtico.
En casi todas las calles vas a encontrar restaurantes. El Trastévere es casi un sinónimo de gastronomía. Así, encontramos restaurantes de cocina tradicional romana; pizzerie, que solo abren para cenar pizza; restaurantes modernos, tabernas y heladerías. Un helado italiano en Roma es un placer. Como dicen los romanos auténticos, Trastevere er core de Roma!
Ojo, porque los habitantes del Trastévere tienen una fama popular, con total seguridad que es un tópico, de ser bastante mal hablados y con muchas palabras mal sonantes. Pero hay un restaurante que ha hecho de esto un atractivo, con «batalla de insultos» entre plato y plato. El ristorante Cencio – La parolaccia.
Gastronomía del Lazio
Pero como no nos atrevemos a indicarte uno, os vamos a contar algunos platos recomendables de la gastronomía del Lazio.
Entre los platos más típicos de esta región italiana está la pasta, como no podía ser menos. Así destaca la auténtica carbonara. Ojo, pero como dicen nuestros amigos de A Tavola con il Conte, sin nata. Otros platos típicos y recomendables, Bucatini all’Amatriciana y pasta con cacio e pepe. Y en cuanto a gnocchi, fantásticos a los cuatro quesos (ai quattro formaggi).
En cuanto a carnes, que hay mucha más gastronomía que pasta, destacaríamos la trippa trasteverina, que son unos callos de ternera; coda a la vaccinara rabo estofado, saltimbocca a la romana, filetes de ternera rellena con jamón y salvia; porchetta, que es un embutido de cerdo asado.
Mención propia los quesos y los embutidos.
Y la pizza, hay dos modelos, la romana, que posee una gran masa de pan; o bien la napolitana, que es de masa fina y crujiente. Nosotros nos decantamos sin dudarlo por la segunda. Lo otro son bruscchete o tostas, que son perfectas para acompañar aperitivos, una costumbre italiana en muchos bares o tabernas que con una bebida puedes picotear de diferentes alimentos. Pero para gustos, los colores.
Helados en Roma
Es otra parte de la gastronomía. Si bien ya contamos que nuestra gelateria favorita de Roma está junto al Panteón, en Trastévere resultan igualmente famosas. Destacan dos sobre las demás; Fior de Luna y Gelateria del Viale, en las que destacan los sabores de pistacho y nutella.
¿Dónde alojarte?
No tenemos experiencia alojándonos en Trastévere, pues siempre lo hemos hecho en diferentes hoteles al otro lado del río. Os dijimos que nuestra experiencia en el Hotel Donatello, próximo a Termini siempre ha sido maravillosa.
Aunque, buscando ofertas en Trastévere, si tuviéramos que alojarnos en este barrio, nos parecen interesantes estos apartamentos y hoteles, LivinginRome Trastevere – S. Francesco a Ripa, o bien Boccanera a Trastevere Holiday Apartment. En cuanto a hoteles, parecen interesantes, Hotel Trastevere, el más económico, Hotel Domus Tiberina o el más caro Hotel Casa Mia In Trastevere.
Roma es una ciudad con una grandísima oferta hotelera, aunque con una gran demanda igualmente.
Y hasta aquí os podemos contar de este maravillo y bohemio barrio romano. Un barrio que mantiene aún fresco el verdadero sabor de Roma, aunque cada vez más el turismo lo está saturando, como toda Roma. Pero el Trastévere es uno de esos sitios que aún su esencia sigue viva.