Cuando el Camino de Santiago y la elaboración de vinos de calidad se juntan, se crea un motor económico que dinamiza una población. Y esto es lo que descubrimos en Navarrete, un pequeño y pintoresco pueblo de La Rioja, que quizás por estar entre dos grandes poblaciones, queda un tanto eclipsada en cuanto a destino, pero no por ello pierde su interés.
Navarrete está a medio camino de Logroño y Santo Domingo de la Calzada; dos hitos importantes dentro del Camino de Santiago Francés, el más importante; pero también se encuentra relativamente cerca de Haro, una de las capitales del vino y el enoturismo de España. Esto hace que la atención se centre en estas otras poblaciones, pero como vamos a contaros, no es necesariamente así, si le dais la oportunidad de conocerla mejor.
Índice de contenidos
Hemos desarrollado este índice general para ayudarte a usar esta publicación sobre Navarrete.
Navarrete, mucho más que una parada en el Camino. Patrimonio urbano:
- Iglesia de Santa María de la Asunción.
- Castillo y Murallas de Navarrete.
- Ruinas del Hospital de San Juan de Acre.
- Las Ermitas de Navarrete.
- Calles y Plazas de Navarrete.
Otros atractivos de Navarrete:
- Alfarerías, visita al taller de Antonio Naharro Flores.
- Enoturismo en Bodegas Don Jacobo.
- Esculturas urbanas.
Información general sobre Navarrete:
Una parada en el Camino
El hecho de no ser una ciudad fin de etapa en el camino, hace que no esté llena de peregrinos pernoctando; además de que generalmente suelen engancharse al camino mucho más adelante, pero pese a esto, durante nuestro viaje, y nos quedamos como si fuéramos peregrinos en un albergue, pudimos ver y compartir algunos momentos con los verdaderos peregrinos.
Esta experiencia despertó unas ansias de volver a tomar la mochila y lanzarnos a recorrer alguno de los muchos caminos de Santiago.
El porqué de un nombre
Uno de los aspectos que puede llamar la atención es la elección del nombre de este pueblo, conjunto histórico artístico de La Rioja. Las leyendas cuentan que fue un asentamiento de vascones procedentes de Navarra, y es que durante un tiempo, este pueblo fue un pueblo de frontera entre los reinos de Pamplona y de León, en la figura del condado de Castilla; más tarde también reino.
Por tanto, el nombre proviene del euskera “Nafar” que significa navarros y “ate” que significa puerta o portillo. Es decir, significaría “El portillo de los navarros”, o la puerta de Navarra.
Orografía
Generalmente nunca le damos importancia, pero en este caso sí. Navarrete se asienta sobre un cerro que domina un fértil valle con varios arroyos y el río Daroca, lo que lo hace una vega muy fértil, perfecta para las huertas y el cultivo de la vid.
El pueblo se encuentra a las faldas de este cerro de forma cónica, por lo que encontraremos que el pueblo se abraza a esta montaña, y sus calles serán una mezcla de circulares, con centro en lo alto de la montaña y calles en pendiente de subida o bajada.
Los suelos arcillosos son propicios para tener una gran tradición del trabajo del barro, con gran cantidad de alfarerías artesanales.
Patrimonio de Navarrete
Aunque los tiempos modernos han hecho que se pierdan muchos elementos arquitectónicos que definen este pueblo, en términos generales se conserva bastante bien.
Iglesia de Santa María de la Asunción
Esta iglesia es posiblemente el elemento más importante de esta ciudad, y un claro ejemplo de cómo la unión del vino y el peregrino atrajo prosperidad a una región. Esta, impresionante, casi catedral, fue edificada en el renacimiento, a inicios del siglo XVI, aunque sus obras se prolongaron a lo largo de toda esta centuria.
Se sabe que hubo una iglesia previa, pero fue demolida para poder edificar esta.
Su interior, de planta basilical con 3 naves rematadas con bóvedas de crucería es uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista que conocemos. Destaca en su interior un retablo, a camino entre las líneas del clasicismo y la presencia abrumadora del barroco. Es uno de los más grandes del mundo en tamaño.
En su interior hay otros retablos que presiden varias capillas que no tienen desperdicio. Igualmente interesante el coro cerrado, lo que nos habla que tuvo un colegio de sacerdotes, y de ahí un gran patrimonio, como las obras de arte que se custodian en la sacristía, donde destaca unas tablas flamencas en forma de tríptico, y para los amantes del misterio, una réplica del sudario de Torino, aunque esta no la pudimos ver directamente.
Castillo y murallas defensivas
Durante mucho tiempo, Navarrete disfrutó de unos fueros que le dieron grandes ventajas, lo que atrajo población y riqueza. Para defender el lugar, sobre el cerro Tedeón, se sabe que hubo una fortificación, de la que nada queda. Completando el sistema defensivo, Navarrete contaba con una cintura de murallas con 7 puertas, protegidas por cubos.
En la actualidad no se conservan los lienzos de la muralla, no obstante, sus cimientos, como ocurre en Huete (Cuenca), sirven de cimiento para nuevas edificaciones. Así encontramos unos soportales que se cimientan sobre la vieja muralla, y que durante los días en los que visitamos Navarrete nos vinieron muy bien para refugiarnos de la lluvia, pese a ser agosto.
Otro elemento defensivo que se conserva, aunque tan modificado, que es necesario echarle mucha imaginación, es una especie de cava o foso que protegía el acceso a la población. Lo que hoy puedes ver es una serie de paseo entre casas, totalmente peatonales y que es, nuevamente como vimos en Huete, una calle con tramos bajo tierra, ya que sobre ella, y saltando el desnivel de la colina, se edifica, y la calle pasa a estar debajo de las casas. El nombre típico para estas calles en Navarrete es el de Los Certijos.
Hospital de San Juan de Acre
Al ser un lugar de paso del Camino de Santiago, los caballeros hospitalarios de la Orden de San Juan contaron con un hospital de peregrinos a extramuros de Navarrete. Estas instalaciones, contaba con iglesia, hospedería y monasterio. Se le dio el nombre de San Juan de Acre en memoria de la caída de esta fortaleza a manos de los sarracenos, la última posesión cristina en Tierra Santa.
Actualmente no queda nada de este sólido edificio románico, tan solo una parte de sus cimientos en la parte de la iglesia. Con el descenso de las peregrinaciones y la caída de esta orden en España, el edificio fue abandonado, pero la puntilla final la sufrió en el siglo XIX tras el paso de las tropas napoleónicas y las desamortizaciones liberales.
No obstante, aunque actualmente solo quedan como yacimiento visitable al aire libre los cimientos del ábside de la iglesia del hospital, la portada principal pudo ser rescatada, con su imaginería románica en relativo buen estado. Este, antes de la ruina total fue trasladado, piedra a piedra, para ser la entrada al actual cementerio municipal, donde puede ser admirado, aunque en un entorno diferente.
Ermitas de Navarrete
Si es normal que un pueblo existan varias ermitas a las que se veneran santos locales, un pueblo del Camino de Santiago como Navarrete es casi obligado. No obstante, estas han sufrido dispar suerte, ya que mientras que Ermita de Santa María de Jesús, ha sido conservada y recientemente restaurada, la ermita de Santa María del Buen Suceso está completamente arruinada.
Ermita de Santa María de Jesús
Esta ermita se encuentra como iglesia del cementerio, junto a los restos de la portada del antiguo hospital de San Juan. Es una típica ermita románica con grandes añadidos. En tiempos recientes ha sido restaurada y recuperada una tradición de hacer una romería anual, por lo que su estado es bueno y es un lugar de descanso.
Ermita de Santa María del Buen Suceso
Fuera del Camino de Santiago, de esta ermita solo queda una ruina fea y mal conservada en medio del campo junto a una carretera. Salvo que uséis el coche porque tenéis que ir desde Navarrete a Nalda, no os recomendamos perder un minuto en su visita.
Plazas y calles del centro histórico
El auténtico centro histórico se encuentra en las calles limitadas por la muralla, o sus restos. Esta es la parte realmente interesante, donde se encuentran casas importantes, algunas bien conservadas al ser rehabilitadas para su uso como hoteles o edificios municipales.
Es un gustazo perderse entre estas calles, tampoco es difícil reencontrarse, porque si es horizontal estás rodeando la montaña y solo quedan calles que suben o bajan la colina. Entre estas calles, hay ocasiones que se forman plazas usando unas terrazas, por lo que bajo este suelo, quedan «enterrados» tramos de calles.
Algunos de estas plazas son, la Plaza Mayor, la plaza de las Pilas, la plaza del Coso y la plaza del Arco. Estas terrazas, reciben el sobrenombre de Alhóndiga.
Otros atractivos interesantes de Navarrete
Navarrete puede parecer pequeño y falto de un gran patrimonio, pero lo que tiene está muy bien conservado y da gusto pasear por sus calles, incluso en un día de lluvias. Es interesante sentarte en una cafetería, tomar un café y escuchar a los peregrinos. Quien ha vivido esta experiencia, le genera unas nuevas ganas de ponerse «en camino».
No obstante, Navarrete es famoso por su alfarería. Muchas de estas alfarerías artesanales siguen en activo y organizan visitas al taller del maestro alfarero. Nosotros pudimos visitar una, y nos llevamos algunas piezas de recuerdo. En concreto, aprovechando la visita a la ermita de Santa María de Jesús y cementerio, visitamos las instalaciones de la alfarería Antonio Naharro Flores.
Alfarería Antonio Naharro Flores
Esta alfarería está frente al cementerio, por lo que aparcando en cualquier de los márgenes, vías de servicio, se pueden visitar ambas lugares, el cementerio con su portada románica y la ermita, y en frente, este taller artesano.
Son impresionantes las piezas que produce. Posee a la venta gran cantidad de artículos útiles, hermosos y/o prácticos realizados en arcilla cocida, esmaltada o no, pero este maestro artesano destaca especialmente por una colección particular, creada inicialmente como un encargo del gobierno de La Rioja para unas exposiciones, pero que son piezas únicas y no están a la venta.
Si todas las piezas tienen su arte, visitar al maestro y verle en acción es una maravilla. Verle trabajar con un elemento tan rustico, como la arcilla, y verlo crear en un tiempo pasmoso piezas de singular belleza, y todas prácticamente iguales es una maravilla,.. incluso como las manos trabajan sin necesidad de ser guiadas, ya que puede mantener una conversación mientras sus manos hacen magia, delante tuyo.
Enoturismo en Bodegas Don Jacobo
Esta bodega prestigiosa, Bodegas Corral (bodegas Don Jacobo), con varias generaciones de la misma familia al cargo de la misma, tiene la peculiaridad de estar a los pies del mismísimo Camino de Santiago. La bodega elabora vinos de la DOCa. Rioja, la más alta categoría de denominaciones de origen de España, solo igualada por la DOCa. Priorat, en Cataluña.
La bodega posee unas instalaciones dignas de visitar, con un club social abierto a eventos, como en el que estuvimos, un día completo de turismo familiar entorno al vino, un lugar donde probar y disfrutar de los vinos de esta bodega, un evento llamado «Una parada en el Camino», que en el 2019 cumplía su tercera edición.
Esculturas urbanas
Otro atractivo que encontramos en Navarrete, fue una colección de esculturas a tamaño natural dedicadas al mundo del rural, a la cultura tradicional de la alfarería, tan importante en este pueblo. Estas esculturas son similares a las que podéis encontrar en Haro, aunque estas son única. No hay muchas, eso sí.
Las más interesantes, las dos principales y que se complementan. Son el Maestro Alfarero, frente a la Oficina de turismo. Y la Cantarera, que va a buscar agua en la fuente del pueblo, justo sobre la oficina de turismo.
La oficina de turismo
Esta oficina de turismo se encuentra en una bodega, que bien puede haber sido una de estas calles enterradas para construir sobre ella un espacio horizontal abierto. En este caso es la plaza de la Iglesia.
La puerta está en el lateral del talud, en la Calle Cuesta del Caño.
Información sobre Navarrete
¿Cómo llegar?
Una de las grandes ventajas de visitar Navarrete es de fácil accesibilidad al estar junto a la Autovía A-12, en su km. 94, que coincide con el cruce con la autopista de peaje AP-68
Igualmente, está bastante bien comunicado con Logroño, al estar muy cerca, apenas 17 km.
¿Dónde comer?
Nosotros no pudimos tener muchas experiencias comiendo en Navarrete, pues comimos en las Bodegas Don Jacobo, en el evento Una Parada en el Camino, que nos atendieron tan bien, que con algo ligerísimo que teníamos, no nos fue preciso ni cenar. Otra noche cenamos en el Albergue de peregrinos, que es también hostal familiar.
Para desayunar lo hicimos en el centro, en la Calle Mayor nueva, que posee varias cafeterías de peregrinos y que se puede obtener una buena comida o almuerzo. No obstante, para comer bien, lo que nos gustó mucho fue la experiencia en El Figón del Duque, aunque no fue totalmente barata, estuvo muy bien, sobre todo por el ambiente y el tipo de cocina moderna, pero respetando la tradición; eso nos gustó.
¿Dónde dormir?
Como os hemos dicho, nos alojamos en un albergue de peregrinos que dispone de una zona especial a modo de hostel familiar. Reservamos una habitación familiar y estuvimos muy cómodo a un gran precio. Es el Albergue El camino de las Estrellas, «frente» a las Bodegas Don Jacobo. Dado el mal tiempo que nos hizo en general, no pudimos totalmente de las instalaciones, que comprenden una zona ajardinada trasera, una terraza de verano y lugares para hacer barbacoa.
En Navarrete de todas formas, además de varios albergues de peregrinos, hay un unos cuantos sitios muy chulos, aunque no nos hemos alojado en ellos, pero que aparentemente son muy interesantes. Nuestros tres favoritos, que seguro que nos son económicos, son, la Posada Ignatius; La Posada Casa Peregrinando y el Hotel Rey Sancho. La pega que le vemos, es que al tener ese encanto rústico de casones del siglo XVI, XVII y XVIII, son edificios no adaptados para todas las personas.
Y como podéis comprobar, hasta un pueblo pequeño, tiene su encanto si le dejas enseñártelo y le dedicas un tiempo. A nosotros Navarrete nos encantó, un pueblo cuidado y bastante bien conservado, sabiendo respetar el estilo.