Si hay algo característico de España, son sus innumerables castillos, repartidos por la casi totalidad de la geografía peninsular, y en menor medida, también en sus islas. Pero lo que igual no mucha gente conoce es la existencia de una fortaleza medieval a poca distancia del centro de Madrid. Y es que se trata del Castillo de Barajas, una fortaleza también conocida por otros nombres, como Fortaleza de la Alameda, o castillo de los Zapatas. En definitiva, una auténtica fortaleza de finales del siglo XIV.
En esta publicación vamos a contaros una experiencia que podéis vivir y que complementa a una visita al Parque de El Capricho o Alameda de Osuna, ya que son prácticamente colindantes, y que también pueden complementar a una visita a un parque muy especial de Madrid, el Juan Carlos I.
Índice de contenidos
Como en nuestras últimas publicaciones, os dejamos este índice de contenidos para que os ayuden a usar esta publicación. Pulsando en cada apartado podéis visitar directamente esa sección.
Visita al Castillo de Barajas:
Información de interés:
Prepara la visita al Castillo de Baraja
Aunque parezca mentira, este castillo dista apenas 11 kilómetros de la Puerta del Sol de Madrid, pese a esto, al haber sido en los últimos siglos una ruina total, es bastante desconocido, pero desde los primeros años del siglo XXI que fue rehabilitado para consolidar la ruina y hacerla accesible a visitas en un recorrido que permite visitarlo.
El Castillo de Barajas
Os queremos indicar desde el principio que este castillo es una ruina consolidad, por lo que no esperéis algo comparable con un Castillo de la Mota como el de Medina del Campo; además de que nunca fue más allá de una pequeña fortaleza que contuvo una residencia para las partidas de caza, por lo que la visita a este castillo, salvo que os apasionen fuertemente los castillos, os lleva una media hora.
¿Cómo visitar el castillo?
Aunque abierto al público, la visita solo es posible realizarla los fines de semana y festivos, por lo que antes de ir, consulta su horario de apertura.
Situación
Este Castillo de Barajas se encuentra en una zona verde a la altura de la Avda. de Logroño 187.
No obstante, la entrada se encuentra en la calle Joaquín Ibarra, 4-H. Ver en un mapa.
Horario de apertura
El Castillo es visitable de forma gratuita; los sábados, domingos y festivos.
De abril a septiembre, de 10:00 a 20:00 horas.
De octubre a marzo, de 10:00 a 18:00 horas.
La visita
Todo el recinto de esta ruina consolidada está vallado para su conservación, teniendo un único acceso. Al entrar, además de ser el puesto de seguridad, se encuentra un pequeño pabellón donde se encuentra una especie de Centro de Interpretación.
Centro de visitantes y centro de interpretación del Castillo de Barajas
Al acceder al recinto, existe este pequeño pabellón, donde apenas hay dos salas y un baño. En estas salas están grabados históricos, fotografías de cómo estaba el castillo antes de su intervención y los trabajos durante la fase de rehabilitación hasta llegar al estado actual.
Esto nos pone en contexto de cómo fue la historia de este edificio, lo que permite admirarlo con otros ojos.
Visita al perímetro
La visita se realizar dando una vuelta al perímetro del castillo. Este, tuvo un foso entorno a él, lo que era la primera línea defensiva, además de coronar una pequeña loma. A lo largo de este camino hay varios paneles informativos y piedras que en algún momento fueron parte de la construcción.
Los restos de la casa del guardia
Aunque este castillo dejó de usarse en el siglo XVII, lo que hizo que empezase su decadencia, se le encargó a una familia su cuidado, por lo que hubo una pequeña casa, que también está ruinas junto al castillo. De sus muros quedan los cimientos y algunas paredes, por lo que aún es fácil deducir cómo debió ser.
La casamata de la Guerra Civil
Al igual que recordamos en la visita al Parque del Capricho, esta zona fue uno de los escenarios de la Guerra Civil Española, por lo que como en los jardines de la Alameda de Osuna encontramos los bunkers del Estado Mayor de la defensa de Madrid, junto a estos restos, se encuentra una casamata o nido de ametralladoras.
Durante la guerra, los restos del castillo fueron también utilizados para crear barricadas y defensas, por lo que esto dañó aún más el ruinoso estado del mismo. Esta instalación está cerrada, pero se nota que en otras circunstancias seguramente sea visitable.
Iglesia neogótica
Junto al Castillo se levanta una iglesia del siglo XIX en estilo neogótico. Se trata de un templo que se construyó para ser el Panteón de los Fernán Núñez, la familia nobiliaria que hereda el título de Conde de Barajas en este siglo y que intentará rehabilitar el castillo y su entorno, aunque no lo conseguirán.
Junto a esta iglesia se levanta un pequeño cementerio, aunque está algo más alejado de estas ruinas.
Restos de un poblado íbero de la edad del Bronce
Un dato menos conocido es que en su zona norte, durante las excavaciones arqueológicas realizadas previamente a la intervención de consolidación, se encontraron los restos de un poblado datado en el 2000 a.C. Este poblado se encontraba en esta situación privilegiada en un excelente promontorio sobre el arroyo de Rejas, uno de los pasos hacia el valle del Ebro desde la meseta sur.
Este lugar fue también usado ocasionalmente para asentamientos romanos y visigodos.
Entrada al castillo
Al finalizar el recorrido por la zona exterior, y recorrer la zona exterior del foso, llegamos al paso del puente levadizo. Actualmente un puente sobre foso de la rehabilitación. Así llegamos a la puerta principal del castillo y pasamos al propio castillo.
Muros exteriores
Poco queda de estos muros. Tan solo los cimientos, y aun así consolidados durante la rehabilitación. Del recinto exterior solo quedan unos centímetros sobre el nivel del suelo.
Interior del castillo
De su estructura interior, articulada en una torre del homenaje hueca que hacía de residencia principal, poco queda, tan solo los muros exteriores, de dos de sus cuatro están en pie. Se ve que debió tener una galería porticada y un sótano, que servia de acceso al foso cuando este se transformó en un jardín y la fortaleza en un palacio de campo.
Junto a estos muros, se conservan restos de dos torres circulares menores.
Finalizar la visita
Esta visita, puede que debido a que la hicimos en tiempos de Covid, es interesante, pero no lleva más de media hora. No obstante, resulta interesante, aunque corta. Es perfecta para compaginar la visita al Parque del Capricho.
Información de interés
Cómo llegar
Este castillo se encuentra en Madrid, en el actual distrito de Barajas. Se accede desde la Avda. Logroño. Se encuentra a la altura de uno de los extremos del parque Juan Carlos I. Si vais en coche, se puede aparcar bastante fácil en la zona, incluso en la misma puerta o muy próxima a ella, que se encuentra en la calle Joaquín Ibarra, 4-H.
Si venís en transporte público, podéis usar la parada de metro Alameda de Osuna, de la línea 5. En menos de 100 metros llegáis a este castillo hacia el norte. En autobús, las paradas más próximas son de los autobuses de las líneas 105, 112, 115 y 151. En buses de largo recorrido de Alsa, paran las líneas 211 y 212.
Dónde alojarte
Como cuando os hablamos de Madrid, la oferta hotelera es muy amplia y con muchas opciones. La zona del Castillo de Barajas es próxima al Aeropuerto Internacional Madrid-Barajas, por lo que hay bastantes hoteles y está muy bien comunicado con el centro de la ciudad. Nosotros no nos hemos alojado por ahí nunca, pero parece interesante destacar el Novotel Campo De Las Naciones, cerca de la zona; o el Ibis Centro, en el centro de la ciudad.
Dónde comer
Como en el caso anterior, no tenemos experiencia en la zona, más allá de haber tapeado en el restaurante del Camping de la Alameda de Osuna, que está relativamente próximo, como ya os contamos hace tiempo.
Breve contexto histórico del Castillo
Como hemos indicado, en este lugar ya existieron asentamientos desde la edad del bronce, y ocasionalmente en época romana y visigoda, ya que es una zona estratégica en el camino de la meseta al valle del Ebro, tal y como se descubrió en las excavaciones del 2010 que permitieron restaurar este entorno.
En el siglo XIII, en plena época de reconquista del valle del Tajo, se funda la villa medieval de Barajas de La Alameda, entrando esta zona bajo influencia de la familia Mendoza, como la villa de Buitrago de Lozoya, Guadalajara y Sigüenza. Fue el patriarca de esta familia Diego Hurtado de Mendoza el que posiblemente ordenara construir esta fortaleza a modo de mostrar el dominio sobre este territorio. Durante la guerra civil Castellana entre Juana la Beltraneja e Isabel la Católica, este fue uno de los pocos reductos de los partidarios de la Beltraneja tras su derrota en la batalla de Toro.
No obstante, Juan II de Castilla cedería estos territorios y el castillo a Inés de Ayala y Ruiz Sanz Zapata, entrando en la órbita de la familia Zapata, una familia vinculada a Madrid desde la baja edad media, y es que esta zona, se cree que un encinar, era un sitio perfecto para disfrutar de la caza, una importante actividad entre las clases dirigentes
En 1575, el Conde de Barajas, Francisco Zapata y Cisneros, encargó su ampliación y reforma para convertir el castillo en una residencia de campo de estilo renacentista con un espléndido jardín aprovechando el foso. Se levantó la actual torre del homenaje, se construyeron naves laterales para ampliar las instalaciones existentes.
En esta residencia se alojaron personajes ilustres, como el Gran Duque de Alba, el Duque de Osuna y la reina consorte Margarita de Austria.
En 1697 sufrió un incendio que arruinó el castillo, que había dejado de ser habitado de forma habitual. Desde el siglo XVIII se usó como cantera para extraer piedra y materiales de construcción, lo que terminó haciendo de la zona refugio de bandoleros. También se extrajeron materiales de construcción para usarlos en el Parque de la Alameda de Osuna.
Durante la Guerra Civil sufrió más daños, pero desde 1988 empezaron diversos proyectos para consolidar las ruinas, que culminaron en el 2010 con la apertura del castillo a las visitas, poniéndolo en valor.
¿Y vosotros? ¿Conocías que Madrid poseía este pequeño pero encantador castillo tan cerca de su centro histórico? ¿Has estado alguna vez en este precioso lugar? Contadnos qué os pareció la visita.