Como os contamos ya, hace un tiempo visitamos durante unos días Navarra, una tierra que por diversas razones habíamos visitado, pero nunca desde un punto de vista de un viajero que quiere conocer la zona. Como os contamos, dedicamos a la capital, Pamplona, un día, y aunque vimos muchas cosas, nos faltaron otras tantas por ver. Otro día, lo dedicamos a realizar parte del Camino de Santiago y Ruta del misterio en Navarra.
Desde Pamplona, salimos a primera hora del día, y regresamos al ocaso. Como aún estábamos al inicio de la primavera, los días no eran muy largos, ni había ocurrido el cambio de hora.
Información de interés
Recorrido
Como te hemos dicho, salimos desde nuestro hotel en Pamplona, el Hotel Sancho Ramírez 3*. Salimos a recorrer Olcoz, Santa María de Eunate, Obanos, Puente la Reina, Estella y el Santuario de San Miguel de Aralar.
Dónde comer
En nuestro caso, por la hora, comimos en Estella, en la terraza del restaurante Monjardin, que está en una preciosa plaza porticada. Al no haber coches, es un buen lugar donde si viajáis con niños, ya que pueden correr un rato.
Brevísima historia del recorrido por Navarra
Esta ruta no es una ruta histórica, pero tiene la casualidad de recorrer una parte del Camino de Santiago por este territorio. Esto significa que atravesaremos lugares cargados de misterio, como la iglesia de Santa María de Eunate, que lamentablemente estaba cerrada.
Este camino fue modificado por Sancho III el Mayor, cuya descendencia entroncó con todas las casas reales reinantes del momento, y de ahí un pasado común y de la supremacía sobre el resto de reinos cristianos durante su reinado.
Esto le permitió dar la forma definitiva al Camino de Santiago Francés, el más importante, desviando su curso para que atravesara sus dominios; entrando por Roncesvalles para pasar por Pamplona, Puente la Reina o Estella. Y que luego pasara por zonas controladas por él, como el Reino-Condado de Castilla, haciéndolo pasar por Burgos, Frómista y Carrión de los Condes, antes de adentrarse en León.
Desde Estella, viajamos al Santuario de San Miguel de Aralar, cuando lleguemos te contamos más sobre este lugar mágico.
En ruta, persiguiendo el misterio por el Camino de Santiago en Navarra
Un nombre muy elocuente. Buscábamos leyendas, curiosidades y misterios, y algunos conocidos, nos sugirieron realizar esta ruta, que en cierto modo recorre parte del Camino de Santiago por Navarra.
El Camino de Santiago
El propio camino en sí mismo es todo un misterio, ya que se dice que los celtas ya recorrían ciertas rutas siguiendo la Vía Láctea, de cara a llegar a Finisterra, donde “se acababa el mundo”. Allí, se bañaban en aquellas aguas gélidas para renacer como hombres nuevos. Incluso el “compostela”, podría venir a significar, “Campo de Estrellas”, haciendo referencia a las constelaciones.
Posiblemente nunca sepamos la ruta o rutas originales a ciencia cierta, ya que nuestros Caminos de Santiago, discurren por vías romanas; aunque bien es posible que algunas se asienten sobre aquellos caminos. El caso es que desde Pamplona, fuimos a la primera población, Olcoz, siguiendo la carretera nacional N121, que discurre paralela a la AP15.
Olcoz
Este pintoresco pueblo se encuentra coronando un cerro cuyas vistas dominan un amplio valle. Actualmente posee una población estable que no llega a 50 habitantes, pero se nota que vivió épocas de más esplendor por las construcciones señoriales que aún se conservan.
Actualmente hay bastantes chalets de nueva construcción de, imaginamos urbanitas que regresan al pueblo los fines de semana. Lo más destacable de cara a un visitante son sin duda la torre palacio y la iglesia. Ambos merecen su propio espacio.
Torreón de Olcoz
Este torre palacio, actualmente está muy restaurada. Se debió construir en el siglo XIV. A lo largo de su historia, los habitantes de Olcoz se refugiaban en su interior, en caso de peligro. Durante la ocupación francesa, un destacamento de tropas napoleónicas de origen polaco, se encerraron en ella y tuvieron que matarlos, quemando el interior; lo que provocó el derrumbe de su interior y su ruina hasta la reciente restauración.
La Iglesia de San Miguel
Puede no resultar especialmente interesante para un ojo no experto ni avisado, pero esta iglesia del Camino de Santiago posee todo un pictograma de constelaciones en su pórtico de entrada, que resulta ser gemelo del pórtico de Santa María de Eunate, aunque invertido.
Pese a que la construcción original era románica, durante el paso de los siglos, numerosas intervenciones han modificado sustancialmente su aspecto. El actual templo es más neoclásico del siglo XVIII que otra cosa, aunque conserva el pórtico románico, que es donde se concentran todos los misterios.
Esta portada merecería una entrada en sí misma de lo compleja que puede ser, y de las interpretaciones. Y más, cuando hay que explicar cómo a escasos 7 kilómetros, la octogonal (lo que ya nos habla de cruzados en Tierra Santa) iglesia de Santa María de Eunate, posee un pórtico similar. Te invitamos a leer esta publicación de Julio Asunción. In situ, tienes un cartel explicativo.
Iglesia de Santa María de Eunate
Saliendo de Olcoz, vamos a ir hacia Puente la Reina. Aunque en coche el recorrido puede diferir ligeramente, estamos siguiendo el Camino de Santiago Francés. Nuestra siguiente parada es la enigmática iglesia de Santa María de Eunate. Una iglesia románica de singular belleza, en medio de la nada, ya que se encuentra junto a la carretera y rodeada de campos de labranza y donde solo hay un albergue al lado.
Supuestamente este es el punto donde se unen los Caminos de Santiago navarro con el aragonés, y desde donde se puede hablar de Camino de Santiago Francés.
Esta iglesia la encontramos cerrada, una lástima, porque solo es visitable en verano. Pero te pueden abrir la iglesia, avisando al teléfono +34 628 872 835.
Su planta es octogonal, lo que nos indica que estamos en una iglesia con relación a las cruzadas de Tierra Santa. Y es que, esta iglesia tiene un origen Templario; construida en la segunda mitad del siglo XII, sobre una ermita originalmente mariana de una hermandad de un pueblo próximo, a unos 2 kilómetros.
Todo su exterior está porticado, formando un claustro exterior. Debió estar techado, pero actualmente los arcos no se conectan con el edificio. Son 33 arcos, con sus capiteles con decoraciones únicas. El altar mayor está dentro de un ábside pentagonal que sale de la planta octogonal original.
La portada de entrada al templo, es simétrica a la que vimos en el pueblo anterior; e íntimamente ligada a las constelaciones y estrellas; un punto curioso si como hemos ya dicho, este «camino de las estrellas», está ligado místicamente con El Camino de Santiago, como ya hemos indicado anteriormente.
Obanos
Seguimos nuestro camino. Aunque no estaba en el itinerario original, decidimos parar en este pueblo, también asociado al Camino de Santiago.
Básicamente queríamos tomar un café, pues viajar con niños resulta agotador y obliga a levantarse de madrugada para poder salir pronto. Así, buscando un café, dimos en este pueblo con la taberna del Centro San Guillermo. Un local en los bajos de un edificio histórico, donde nos atendieron con mucho cariño.
Esta población, durante el siglo XIII fue un lugar importante, ya que en ella se reunían los infanzones de Navarra, una hermandad de la baja nobleza que luchaba para limitar los abusos de poder de los monarcas. Fruto de esta historia es la Iglesia del Pueblo, un edificio recio, pero ampliamente modificado, con algunos detalles modernos de dudoso gusto.
Junto a esta iglesia hay varios espacios abiertos, algunos ajardinados con juegos infantiles. En este entorno es donde se conservan las casas más nobles y antiguas; aunque hay algunas de nueva planta, aunque con fachadas armonizadas con el resto de la población.
Este pueblo está incluido en la Ruta del Vino de Navarra, por lo que intuimos que posee bodegas visitables.
Puente la Reina
Breve recorrido histórico
El lugar parece haber sido habitado desde épocas paleolíticas, en base a los yacimientos arqueológicos encontrados en la zona. Además, muy cerca se encuentran las ruinas de Andelos, una ciudad romana, a 14 kilómetros según un cartel.
A finales del siglo XI, entre las tensiones entre el Reino de Pamplona y el incipiente reino de Castilla, la repoblación de este territorio se termina realizando por el rey Alfonso I, el Batallador, con el modelo de Carta Puebla para gentes de origen franco. Deberían establecerse en las orillas del río Arga, sobre los restos de una antigua aldea vascona. Más adelante se concede a esta población el fuero de Estella.
Con la desviación del Camino de Santiago Francés, se ve la necesidad de construir un puente, de estilo románico. La tradición indica que pudo ser la reina Muniadona de Castilla, esposa de Sancho Garcés III, la que patrocina esta construcción y que en este punto de encuentro entre los caminos de Santiago Francés y de Jaca, se cree un centro comercial importante.
La zona tuvo influencia templaria, como atestigua la anterior iglesia de Santa María de Eunate, pero en esta población, el Rey García Ramírez de Pamplona, alzado contra el testamento de Alfonso el Batallador, cede favores a los monjes guerreros de oriente.
La zona fue escenario de batallas y escaramuzas durante la Guerra de la Independencia. Durante las Guerras Carlistas del siglo XIX, esta población se mantuvo leal a Don Carlos, participando la población en enfrentamientos armados en las proximidades. En la zona, en el Cerro de San Guillermo, está también el fuerte Cristino. Hacia él apuntan las troneras de la tapia de la Calle del Crucifijo. Es el patio del Convento del Sancti Spiritus, que sirvió de acuartelamiento para los Carlistas. En 1874, el propio pretendiente, Don Carlos VII, establece su cuartel general en el Palacio del Patrimonial.
La experiencia en Puente la Reina
Esta población como hemos visto, tiene su importancia histórica. Su configuración es la de un campamento romano, con una planta rectangular y 3 calles importantes. Nosotros aparcamos erróneamente junto a la Iglesia y Convento del Sancti Spiritus, y luego recorrimos a pie la calle del Espíritu Santo, hasta llegar al Puente románico.
Por el camino pasamos por la antigua puerta de la ciudad, que aún sigue dando ese aspecto de puerta amurallada y paramos en la Iglesia de Santiago y en la Iglesia de San Pedro.
Iglesia del Crucifijo y Convento del Sancti Spiritus
La iglesia está separada del convento, aunque se comunican por un arco techado. La iglesia, del siglo XII, perteneció a la Orden de los Caballeros Hospitalarios de Jerusalén, luego conocidos como los Caballeros de Malta. Sin duda, este pasado le confiere un aire especial. La paz, el recogimiento, es palpable en este templo, primera parada en la población para los peregrinos; de hecho, coincidimos con algunos.
En su interior, con una cuidada iluminación, se conserva un precioso Cristo de estilo gótico germánico, con una peculiar cruz en forma de Y. Igualmente, existe una preciosa virgen románica policromada.
El Convento, de estilo mucho más moderno, pudimos visitar el vestíbulo, en el que aunque hacía tiempo que habían pasado las fiestas navideñas, conservaba un precioso Belén Napolitano.
A las afueras, siguiendo esta calle, que termina llegando en línea recta hasta la calle mayor, está la cerca del patio del convento, que como hemos indicado, está lleno de troneras, hoy tapiadas, de cuando sirvió como acuartelamiento para las tropas carlistas.
Entrada a la Calle Mayor
Creemos que esta población estuvo amurallada, ya que la entrada a esta calle mayor bien parecen dos torres reconvertidas; y seguro que lo son. Sea por la protección, ya que es conjunto histórico, o por un bien gusto, o por la falta de recursos para tirar las casas, pero esta calle mayor posee ese encanto de los pueblos italianos en los que los edificios históricos siguen estando vivos y producen un conjunto armonioso.
Nos encantaron las fachadas de esta calle. Aunque hay algunas construcciones modernas, se han sabido integrar en la calle. En esta calle, hay dos edificios de gran interés. El Convento de los Trinitarios, aunque tiene las figuras desgastadas, se las ve de gran calidad; y justo en frente, la Iglesia de Santiago. En el mismo camino que han transitado por generaciones peregrinos.
Iglesia de Santiago
Este templo es impresionante, con un gótico muy elegante con unas bóvedas de crucería simples pero elegantes. En su interior se respira mucha paz.
Destaca la talla románica en madera del apóstol Santiago el Mayor, que cuando fue descubierta, estaba sucia de hollín, por lo que se la conocido como “la del Cristo negro”. También muy bonita, una Virgen del Rosario y la de San Bartolomé, en piedra.
Frente al rico retablo barroco, llaman la atención unos jarrones (tibores) chinos de la Dinastía Ming. Están junto al presbiterio. Suponemos que traídos desde china vía Filipinas, donde hubo muchos misioneros Jesuitas de origen Navarro.
Plaza del Ayuntamiento
Siguiendo la calle, se abre a la izquierda una plaza alargada, con dos edificios porticados de impresionante impronta. Es el Ayuntamiento de Puente la Reina.
Iglesia de San Pedro
Siguiendo la calle, hasta casi llegar al Puente románico; la gran joya de Puente la Reina, está la Iglesia de San Pedro, que no pudimos visitar por dentro. Hay un cartel explicativo que indica que en su interior se conserva la Virgen del Puy, o “virgen del Txori”.
El Puente románico sobre el Arga
Y finalmente llegamos al famoso puente que parece dar nombre a la población. Se trata de un magnífico puente románico de 110 metros aproximadamente de largo, que es parte del Camino de Santiago. Tiene una anchura considerable, de unos 4 metros y se sostiene sobre 7 arcos de medio punto, aunque hay uno soterrado.
Junto a este puente hay un paseo ajardinado, donde descansar o tomar un poco el sol. Es un puente de gran armonía. Se baja por otro arco que se encuentra al final de una rampa que desciende hacia el río.
Junto a él, se encuentra una construcción, la llamada la Casa del Vínculo, que tiene un estilo italiano y actualmente es una especie de museo de historia de la ciudad y donde se encuentran algunos de los adornos de este puente, como las hornacinas para las colectas destinaban para presos, y otros símbolos históricos de la ciudad.
Estella
Esta población es una de las más importantes de Navarra, aunque el primitivo burgo, Lizarra, se cita por primera vez en el siglo XI. Se cree que la zona fuera un lugar donde se encontraban dos monasterios, San Juan de la Peña y el Monasterio de Iratxe. La zona fue reconquistada por San Garcés I a inicios del siglo X, aunque el establecimiento de población fuera un siglo posterior, ya de la mano de Sancho Ramírez de Pamplona y Aragón, que desplaza ligeramente el Camino de Santiago y establece una fortaleza para proteger el paso.
El mejor momento de Estella será durante los siglos XII y XIII, cuando se levantan los mejores edificios medievales, propiedad de la burguesía y la baja nobleza que en el comercio que atrae el Camino de Santiago, encuentran una interesante fuente de ingresos.
Durante la conquista de Navarra por Fernando el Católico, la ciudad se dividió, como otros grandes burgos, en detractores y favorecedores de la integración con la monarquía hispánica, aunque en agosto de 1512, se somete a la autoridad real, aunque con un intento de levantamiento local, orquestado desde tropas resistentes en el castillo de Belmecher; pero los castillos de Estella, fueron derribados durante el año 1572, por orden de Felipe II. La importancia absoluta de Estella regresó cuando el pretendiente, Carlos VII, estableció en la ciudad su corte tras su ocupación, en el curso de la III Guerra Carlista (1872-1876).
La experiencia de visitar Estella
La población en sí es muy bonita, rodeada de montes, en algunos casos bastante escarpados, nosotros aparcamos pasada la antigua estación de trenes, que actualmente hace las veces de oficina de turismo entre otras cosas. Durante todo el día, habíamos estado sin parar, por lo que solo habíamos disfrutado de un tentempié en Obanos, así que aprovechamos para comer aquí.
El lugar es muy agradable y aunque tiene alguna que otra cuesta, merece el esfuerzo subir.
Paseo junto al río; el Paseo de los Llanos
Tras dejar el coche aparcado, pasamos por la antigua estación ferroviaria, y tras esto, fuimos por un parque donde se encuentra el Paseo de los llanos, junto al meandro del río Ega. Es una zona de esparcimiento. Al final, llegando de nuevo enfrente a la estación, está el Convento de Santa Clara; un convento de clausura. La iglesia es del siglo XIII, mientras que el edificio conventual es una construcción barroca del siglo XVIII.
Tras esto, retrocedimos sobre nuestros pasos para cruzar el río y entrar en la zona más antigua. Siguiendo el curso, llegamos a La Puerta de Castilla, una puerta en la antigua muralla de la ciudad. La atravesamos y entramos en una calle peatonal. De seguir un poco más hacia la carretera, terminaríamos subiendo hasta la Iglesia de San Pedro de la Rúa.
Iglesia de San Pedro de la Rúa
Esta Iglesia es del siglo XII, aunque la portada principal, del siglo XIII, posee bastante similitud con las portadas de San Román de Cirauquí y con la de Santiago, en la calle mayor de Puente la Reina que vimos antes. Su interior es románico del siglo XII, aunque posee bastantes añadidos góticos. En su decoración hay elementos de multitud de estilos, como el retablo rococó.
Calle de San Nicolás y Palacio de los Reyes de Navarra
Pero adentrándonos por la Puerta de Castilla y subir la calle San Nicolás; Es el camino de Santiago a la inversa; las primeras construcciones son modernas y de escaso atractivo, pero llegamos en seguida a un plaza, donde encontramos el interesante Palacio de los Reyes de Navarra, que es el único edificio civil que se conserva en estilo románico en Navarra.
Este palacio es del siglo XII. Y su fachada original poseía do pisos y en la esquina, una torre. Aloja actualmente el Museo del pintor Gustavo de Maeztu.
En esta misma plaza se encuentran dos edificios que llaman la atención. Un casón en estilo plateresco, y otro cuyo bajo es gótico. No lo gramos recordar el nombre, pero tiene su importancia, y merece ser visto, al menos.
Seguimos por la Calle Rua Kalea
En esta calle vamos a ver edificios más interesantes. Destaca la Casa de Fray Diego de Estella. Más adelante, en esta misma calle, se encuentra el Museo del Carlismo, una corriente política, esencialmente ultraconservadora, aunque actualmente hay ramas radicalmente opuestas a los mismos principios del Carlismo, aunque se denominen así.
Museo del Carlismo
No pudimos visitar el museo porque estaba cerrado a nuestro paso. La verdad es que ya estábamos en unas horas malas. No obstante, os dejamos información que hemos encontrado en internet por si es de vuestro interés visitar este museo:
Información de interés sobre el Museo del Carlismo
- Situación
- Calle Rua Kalea, 27-29.
31200 – Estella (Navarra)
telf.: +34 948 55 21 11
Horario de visitas
- Martes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
Domingos y festivos de 11:00 a 14:00 horas.
Lunes cerrados, salvo festivos.
Precios de las entradas
- Entrada general: 2€/persona.
Reducción del 50% para estudiantes acreditados con Carnet Joven (European Youth Card), Carnet de estudiante; grupos a partir de 10 personas, previa solicitud de visita.
Gratuita, para menores de edad, mayores de 65 años y jubilados, miembros de ICOM, parados, profesores y personas con discapacidad.
Puente de la Cárcel sobre el río Ega
Este puente, con una gran pendiente tanto de subida como de bajada, es también conocido como el Puente Picudo. Muy bien buscado el nombre. Aunque este puente parece moderno, data del siglo XIX, ya que es una reconstrucción del original, este sí de planta románica del siglo XII.
Al cruzar este puente, cambiamos de nuevo a la otra margen del río Ega.
Biblioteca Pública José María Lacarra
Esta biblioteca está asentada sobre un casón del siglo XVI o XVII, perteneciente a una ilustre familia de Estella, que trajo la primera imprenta a Estella en 1545.
Iglesia de San Miguel
Siguiendo la calle, llegaréis a una desviación que sube a la cima de una de las colinas de Estella. Coronando esta colina está la iglesia de San Miguel, uno de los templos más antiguos de la ciudad, aunque la construcción actual evidentemente es posterior, o bien como se piensa, sus trabajos se fueron retrasando, o se vio ampliada antes de concluir, que cada tramo, responde a un estilo arquitectónico diferente.
Así, no obstante, a nosotros nos gustó mucho la armonía final; la sensación de paz y sosiego que se respira en su interior. Además de las bellas vistas de la ciudad desde sus miradores exteriores.
En su interior hay algunas joyas artísticas, como el Retablo de Santa Elena. Este templo fue declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
En el exterior, además de los balcones, se encuentra la capilla de San Jorge, una capilla independiente, aunque unida mediante un arco apuntado de piedra. En su interior se encuentra la imagen titular, que recientemente ha sufrido una restauración polémica en 2018, como la famosa del “ecce homo” de Borja, en Aragón.
Plaza de los Fueros e Iglesia de San Juan Bautista
Bajaremos por la calle en cuesta, calle de la Imprenta. Al fondo se encuentra el Hostal Chapitel, con una terraza chula, pero ahí no tienen cocina, por lo que solo podéis tomar un pincho o una tapa, pero no comer. Podéis seguir por la calle Mayor, hasta llegar a una calle que se abre a la derecha y en la que ya se ve el ábside de la iglesia de San Juan Bautista.
Si la rodeamos llegamos a la Plaza de los Fueros. Allí da su fachada principal. Destaca por su fachada neoclásica del siglo XIX, coronada por dos torres idénticas a las de la Iglesia de Trinità dei Monti, en la Piazza di Spagna de Roma. Y es que aunque la iglesia fue construida en el siglo XII, en estilo románico, fue acabada a inicios del siglo XIV, con un gótico, que resultó no ser muy estable, ya que a mediados del siglo XIX, esta fachada y la bóveda central, se cayeron y se rehicieron con el estilo que hoy podéis comprobar.
No pudimos entrar a verla, puesto que ya no era una hora buena. Pero nos cuentan que en su interior está un retablo renacentista de gran calidad artística, dedicado a los Santos Juanes.
En esta plaza de los Fueros, los edificios están porticados, y son un lugar ideal para la instalación de restaurantes y bares. De hecho, nosotros comimos en uno de estos lugares. En el Restaurante Monjardin. Como viajamos con los compañeros de A Tavola con il Conte, ellos os contarán nuestra valoración. Aunque lo resumimos en una cocina muy buena, una precio razonable (menos los postres) y un servicio pésimo, con esperas insufribles.
Iglesia y convento de las Recoletas
Después de perder más de dos horas, que por cierto aprovecharon los niños para correr por la plaza libre de tráfico, seguimos dando un paseo por Estella. Por la misma calle, atravesamos la plaza de Santiago, una plaza moderna, sin un encanto especial, y así llegamos hasta el convento de las Recoletas. Un edificio impresionante, de estilo plateresco.
Cosas que nos quedamos sin poder ver
Evidentemente, en una ruta tan rápida, y sobre todo por la gran pérdida de tiempo que sufrimos a la hora de la comida, nos restó de ver dos iglesias que creemos que son importantes o interesantes, por la descripción que tenemos.
Estas son, la Iglesia de Santo Sepulcro, que estaría a los pies del Camino de Santiago, por donde se entraba a Estella. Una iglesia de origen románico, aunque posea un remate en la fachada totalmente gótico; y la Iglesia desacralizada de Santa María de Jus del Castillo, románica del siglo XII que anteriormente fue una sinagoga y que actualmente es el centro de interpretación de del románico Navarro y del Camino de Santiago.
Santuario de San Miguel de Aralar
No os vamos a engañar, a este santuario llegamos bastante tarde. Aunque lo día durante nuestra visita ya estaban alargándose, todo en un día no es posible. No obstante, sí pudimos ver el exterior. Os contamos lo que vimos y lo que hemos ido conociendo de su misterio.
El Santuario
Esta edificado en estilo románico, a inicios del siglo XI, aunque se cree que pudo haber templo anterior prerrománico. Destacan los tres ábsides, el atrio para guarecerse, que da paso al pórtico y la cúpula. Su interior debe estar cubierto por una bóveda de cañón, ligeramente apuntada, que dan paso a tres naves, casi de idéntica altura, en una plata de salón. Estas naves se rematan en los ábsides que habíamos vistos.
Justo antes de llegar al altar mayor, hay una capilla santuario, del siglo XII en el que se cuenta se apareció el arcángel San Miguel.
La leyenda
Vamos a resumirla muchísimo. La leyenda dice así:
«Un joven caballero fue a luchar en la reconquista, dejando a su mujer y a sus padres en su palacio. Engañado por el diablo, asesina sin saberlo a sus padres. Arrepentido y tras peregrinar mucho, se le ordena esperar el perdón divino en este Santuario. Un día, allí, un dragón intenta acabar con él, pero el Arcángel San Miguel se le aparece, librándolo de la muerte y trayendo el perdón de Dios.
A modo de agradecimiento, el caballero y su dama, levantan el actual templo del Santuario«.
Y hasta aquí nuestra ruta por el Camino de Santiago en Navarra. Tras visitar este santuario, regresamos a Pamplona, donde teníamos nuestro hotel, esperándonos para descansar y seguir visitando esta tierra.
¿Y vosotros? ¿Habéis hecho alguna vez esta parte del Camino de Santiago por Navarra? ¿Os gusta ir persiguiendo misterios como a nosotros? Como seguro que nos hemos quedado mucho por ver y tenemos que regresar, contadnos en un comentario qué sitios nos sugerís para nuestra próxima visita a Navarra.