A quién más o a quién menos, el tema de los dinosaurios resulta atractivo. ¿Quizás por lo legendarios que sean? ¿Quizás por el miedo controlado de saber que ya no están entre nosotros?
¿No están? Hollywood y el cine de ficción se encargan, de tanto en tanto, en recordarnos la fascinación que existe con estos animales, pero con ellos, no todo es ficción. Detrás se esconde una importante ciencia, la paleontología que aunque se esconde en Museos, como el Museo Paleontológico de Cuenca, usa la imaginación para dar a conocer conocimientos científicos.
Turismo familiar en el Museo de los dinosaurios de Cuenca – Destino y Sabor
No hace mucho, visitamos una vez más Cuenca, la ciudad famosa por sus Casas Colgadas,.. pero como descubrimos hace tiempo, posee más atractivos que sorprenden al visitante ocasional que descubre en esta ciudad de La Mancha, un lugar lleno de lugares que salen al encuentro del que quiere mirar.
Información general sobre Cuenca
¿Cómo llegar?
Cuenca está relativamente bien comunicada, pues está conectada por la autovía A40 con la autovía A3, Madrid-Valencia que es una de las más importantes de España. Además, desde hace unos años está dentro de la red de Alta Velocidad, en el corredor del Levante, Madrid-Valencia.
Entrada exterior al Museo de Paleontología de Cuenca – Destino y Sabor
Más concretamente, el Museo Paleontológico de Cuenca se encuentra:
Calle del Río Gritos, 5 (Ver en un mapa)
16004 – Cuenca
¿Dónde alojarte?
No tenemos experiencia directa alejándonos en Cuenca, pues cuando hemos hecho noche allí, previamente habíamos dormido en Huete, en el Hotel Palacio Conde Garcinarro.
No obstante, una experiencia que sí nos gustaría vivir es Hotel Posada San José, en el centro de Cuenca y como te contamos, se piensa que al ser la residencia del cuñado de Velázquez, se inspirará en una de las habitaciones para el cuadro de Las Meninas. Sea o no, tiene un encanto especial.
Fachada de la Posada de San José de Cuenca – Destino y Sabor
Los Dinosaurios de Cuenca
Toda la zona central de la península ibérica tuvieron la particularidad de que hace 66 millones de años eran pantanos y zonas costeras, por lo que fueron zonas habitadas por dinosaurios. Así tenemos icnitas, o huellas de dinosaurio en Soria, La Rioja, Teruel, y cerrando el círculo, en Cuenca.
Dinosaurio cuellilargo en el exterior del Museo de Paleontología de Cuenca – Destino y Sabor
Pero además de compartir gran cantidad de yacimientos de icnitas, en Cuenca, muy cerca de la ciudad, en uno de los varios yacimientos de gran importancia como el Yacimiento de Las Hoyas o el Yacimiento de Lo Hueco. En el primero se encontró hace unos años un fósil completo de un dinosaurio, hasta la fecha, único encontrado completo y del que solo se han hallado restos en España. Se trata de un Concavenator, que popularmente se le bautizó como «Pepito».
El dinosaurio Pepito
El Concavenator fue un dinosaurio es un dinosaurio terópodo (bípedo), carnívoro y que vivió en el periodo Cretáceo. Era de tamaño medio, unos 6 metros. Se sabe que tiene una joroba en la parte de la pelvis. Se desconoce su utilidad, pero se cree que era para regular la temperatura. En algunas partes del cuerpo tenía un recubrimiento de plumas.
Concavenator, el dinosaurio de Cuenca hayado en el Yacimiento de Las Hoyas, conocido también como «Pepito» – Destino y Sabor
Este dinosaurio «Pepito» lo encontramos en la última película de Jurassic World, ya que el director era Español y conocía este dinosaurio.
Visita al Museo Paleontológico de Cuenca
Dada la importancia del hallazgo localizado de este dinosaurio, la Junta de Castilla la Mancha se planteó abrir este museo paleontológico, donde además de dar importancia a este dinosaurio tan autóctono, dar a conocer este fascinante mundo a la población.
Maquetas de dinosaurios en el interior del museo – Destino y Sabor
Y es que ya, llegando a la loma que acoge el museo, se ven de lejos las primeras maquetas a tamaño natural de varios dinosaurios. Y ya no solo es la cantidad de ellas, que es curioso ya que no habíamos visto tantas, ni siquiera en otros museos especializados, pero es además el acabado que tienen.
Por supuesto entre ellas se encuentra una representación de Concavenator, nuestro “pepito”.
Interior del Museo
Lo que puede costar casi más en localizar la entrada. Y no porque no esté señalizada, si no que puede llevar a confusión y hacerte subir a la azotea del complejo. La verdad es que es algo duro, tampoco mucho, pero las vistas desde ahí son magníficas sobre la ciudad de Cuenca.
Pero una vez localizada, se pasa el restaurante, la cafetería y la recepción. Una cabeza de Tiranosaurio Rex llama la atención a grandes y pequeños por igual. Sí, no lo vamos a negar.
Cabeza de Tiranosaurio Rex – Destino y Sabor
La evolución de la vida explicada en el Museo Paleontológico de Cuenca
Desde la entrada, se visitan varias zonas diferentes que van desde poner en contexto la evolución de la vida, desde las primeras formas, unas bacteria unicelulares, los primeros invertebrados, hasta la llegada de los primeros reptiles; y por último, la mamíferos y el ser humano. Todo esto explicado con maquetas a gran escala.
Exposición de los grandes mamíferos que habitaron España – Destino y Sabor
Y entrando en el mundo de los grandes saurios, en el interior hay además de fósiles hallados en los diferentes yacimientos, maquetas de los grandes saurios. Impresionantes.
En otra zona, hacen un anexo a la evolución de la vida tras la gran extinción que acabó con los dinosaurios. Así, llega el tiempo de los mamíferos y en especial, del hombre. La zona de Cuenca no solo es rica en yacimientos de dinosaurios, también se han localizado grandes mamíferos de épocas posteriores.
La exposición sobre los yacimientos de Cuenca
Pero todo esto podría ser más o menos similar a cualquier otro museo paleontológico, pero lo que hace especial a este museo, además de único, es la segunda parte, que usa las plantas superiores del complejo.
Maqueta de un yacimiento paleontológico – Destino y Sabor
Allí está una explicación de los yacimientos arqueológicos, con algunos de los fósiles originales encontrados en ellos. El primero que os llamará la atención son los restos de un gran saurio cuadrúpedo de cuello largo.
El esqueleto del dinosaurio no está completo. Este es el dinosaurio que hemos encontrado anteriormente dentro del museo.
Restos hallados en Cuenca
A lo largo de dos pasillos, van a ir mostrando los restos fósiles originales que se han localizado en estos yacimientos. Resultan francamente interesantes, sobre todo para los amantes de la historia, pues son restos originales.
Recreación de un nido de dinosaurios con huevos eclosionando – Destino y Sabor
Junto con los restos, hay pequeñas explicaciones que ponen en contexto la pieza, por lo que no resultan difíciles de entender aunque no seas un apasionado.
El yacimiento de Las Hoyas
Al final, ambos pasillos confluyen al mismo lugar. El fósil original del Concavenator. Este dinosaurio fue localizado en esta posición, y trasladado a este lugar para su estudio. No se han extraído los huesos para formar un esqueleto, se ha preferido estudiarlo en su contexto.
Yacimiento del Concavenator original – Destino y Sabor
A partir de este fósil si se han hecho algunas copias de los huesos, pero los originales se conservan en su posición original. Para entender mejor cómo es y qué estamos viendo, un video, en Inglés y en Español, que nos muestra cómo se cree que debió ser y cómo debió comportarse este dinosaurio, y cómo pudo ocurrir para que falleciese en ese lugar y en la postura tan extraña (está doblado).
Sin duda esta es la verdadera joya del museo y lo más importante para la comunidad científica, aunque para los humildes mortales nos llame la atención mucho más otras piezas, como los esqueletos o las maquetas.
Bonustrack, Pepito, vivito y coleando
A ciertas horas, una representación del Concavenator sale a recorrer el museo. Es una maqueta de látex en la que entra un hombre que maneja a este dinosaurio bípedo. Posee varios artilugios que le permiten mover la cola, los brazos, la cabeza y la boca, aunque con limitaciones, así como sonido y movimiento de los párpados y los ojos.
Concavenator en Cuenca – Pincha para ver video – Destino y Sabor
Para un adulto es bastante evidente, pero para un niño es una gozada. Pudimos ver las reacciones de nuestro hijos, así como las de otros pequeños, un estado de excitación entre las ganas de jugar con él, de tocarlo y el miedo a ver un “dinosaurio” vivito y coleando.
Sin duda esta parte fue todo un espectáculo que hizo que mereciese la pena visitar este museo, aparte de lo que les gusta a ellos, claro.
Y tras esto, podéis visitar Cuenca
Este museo es muy interesante, es posiblemente un museo con una visión muy didáctica, lo que hace que un verdadero aficionado se pudiera pasar horas y horas aprendiendo sobre dinosaurios. Pero para los simples visitantes, a los que simplemente nos gustan, ese museo nos puede llegar a cansar tras dos horas, o dos horas y medias.
En la cafetería podéis tomar un café o un sándwich. Existe un restaurante, pero no es muy grande, así que si no tenéis reserva, posiblemente no podáis comer en él. Está gestionado por una escuela de hostelería, por lo que es posible que sea barato, además de bueno. Tiene buena pinta. No pudimos comer allí porque estaba todo reservado por un evento familiar.
Algunas de las cosas que tienes que ver en Cuenca – Destino y Sabor
Y tras la visita, os recomendamos acercaros a pasar el resto del día conociendo la ciudad de Cuenca. Os sugerimos nuestra guía con los puntos más interesantes de la ciudad con los primeros “rascacielos”, además de las Casas Colgadas.
¿Y vosotros? ¿Conocías o habías estado alguna vez en este Museo Paleontológico de Cuenca, u otro similar? ¿Qué os parecido? Contadnos vuestras experiencias visitando museos de dinosaurios.
