A quien más y a quien menos, le gusta viajar; y los viajes a Iberoamérica son muy atractivos porque no dejan de ser unos viajes a unos países hermanos para cualquier hispanohablante. Queremos contaros una experiencia perfecta para tomar un contacto, muy general, de Chile de norte a sur, durante 13 días, donde recorremos los principales atractivos de este país.
Evidentemente, es imposible absorber todo la esencia de un país tan grande. Sobre todo alargado, lo que permite tener una gran diversidad desde el norte al sur; y que incluso, posee un trozo de la Antártida.
Información de interés
Cómo llegar
Evidentemente, nuestro primer hándicap es la distancia. Son muchas horas de vuelo. Unas 14 horas de ida y otras 13 de vuelta, por lo que cuando planifiques tu viaje, tienes al menos dos días “perdidos”. Tienes vuelos directos desde Madrid a Santiago de Chile, la capital.
Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez – Imagen de Volando alto y Bajo también
Desde ahí lo mejor es tomar un vuelo que nos lleva al norte y descender hasta el sur, desde donde volveremos a volar a Santiago y desde ahí regresar a Madrid.
Dónde alojarse
Dado que vamos a movernos en ruta, haremos varias noches en cada destino; buscando hoteles económicos.
Gastronomía, qué comer
Suponemos que como nosotros, intentas buscar lo típico de cada destino, aunque esto es cada vez más complicado por la globalización y que para turistas, si pueden, te “meten en tablao flamenco”, como decimos nosotros. Chile, por su geografía no es un país homogéneo.
En el norte vimos bastante comida del tipo carnes asadas, ya sea en parrilla, ya fuera en asados en horno de leña, y muy acompañado de patatas. Muy similar a la zona del sur de Perú. Nos contaron que es compartido con Bolivia, no podemos asegurarlo. Más a centro, lo que vimos fue una especie de bocadillo con cebolla, cilantro y ensalada, donde el ingrediente principal era pescado.
Diferentes platos de la gastronomía chilena – Collage de Destino y Sabor
En Santiago, además de cocina de todo tipo, vimos que los restaurantes de cocina tradicional son expertos en pescado y “frutos de mar”, así como empanadas de todo tipo, fruto de la tradición hispánica.
Más al sur, es una gastronomía muy centro europea, con muchos guisos de carne muy especiados. Seguro que nos quedamos mucho que contar, pero no hubo tiempo para más.
Vacunas aconsejables antes de viajar
Estos son consejos generales; y en cualquier caso, es recomendable la prescripción de vacunas obligatorias o recomendables con un médico o en el Centro de vacunación especializado de cada Comunidad Autónoma.
Para situaciones más estándar, no son obligatorias ninguna vacunación especial; si bien, generalmente se recomienda viajar vacunado contra la Hepatitis A, el Tétanos-difteria/Tétanos-difteria-tos ferina y contra la conocida como la Triple Vírica.
Vacunaciones recomendadas
Y, dependiendo del plan con el que queráis moveros, podría ser recomendable por ser situaciones especiales, la vacuna contra la Hepatitis B, la Rabia, la Gripe, la Neumocócica, y la fiebre tifoidea.
Brevísima historia de Chile
El territorio Chileno fue poblado por indígenas de muchas etnias, aunque ninguna lograría imponerse sobre otras. Este territorio quedo como frontera del imperio Inca. Tras la caída de este en manos de España, la exploración siguió. Primero por el sur, por donde Magallanes atravesó el estrecho, y luego por tierra, por Diego de Almagro, aunque con escaso éxito.
La siguiente exploración, a cargo de Pedro de Valdivia sí tendría éxito, fundando Santiago y estableciendo la colonia. Durante años, hubo una paz tensa con algunos pueblos indígenas, entre los que destacan los Mapuches. En 1808, con la invasión napoleónica, empiezan las tensiones en todo Iberoamérica, hasta que tras una breve reconquista, en 1817 logra su independencia definitiva.
Pedro de Valdivia, fundador de Santiago – Imagen de Wikipedia
Desde entonces ha vividos momentos de alta conflictividad interna y externa, especialmente contra El Perú y Bolivia, donde tras derrotarlos, expande sus dominios más al norte a costa del sur de Perú y eliminar la salida al mar de Bolivia. En el siglo XX, Pinochet estableció una dictadura militar que finalizó en 1990, regresando la democracia.
Una ruta perfecta para recorrer Chile
Asumimos que este viaje es tan solo un poco de todo lo que es posible ver en tan poco tiempo. Chile es muy grande y un solo viaje no basta.
Chile, recientemente hemos sabido que ha sido premiada como el Mejor Destino de Turismo de Aventura del Planeta en los World Travel Awards, debido su gran variedad geográfica.
Llegada a Santiago
Nuestro primer encuentro con Chile es la llegada al aeropuerto internacional de Santiago de Chile. El Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez. Desde ahí, nos desplazamos a descansar al hotel, cenar algo y coger fuerzas para el día siguiente.
Visita exprés a Santiago de Chile
Nuestra primera parada será Santiago de Chile, por ser nuestro lugar de partida, aunque no le hemos dedicado el tiempo necesario seguramente. Pese a carecer de algún lugar Patrimonio de la Humanidad, se han propuesto para su validación al menos tres lugares, El Palacio de La Moneda, de estilo colonial, aunque con algún añadido; la Iglesia y convento de San Francisco, la más antigua y de la época de la fundación de la ciudad y el santuario incásico del cerro El Plomo.
Palacio de La Moneda – Imagen de Arch Daily
No obstante, el centro histórico está caracterizado por una arquitectura colonial, con iglesias y monasterios, entre los que destaca, además del de San Francisco, la Catedral de Santiago, de estilo neoclásico de finales del siglo XVIII, en uno de los laterales de la Plaza de Armas, donde se encontraban los edificios gobernativos del virreinato.
Otro barrio típico para visitar, es el barrio de la República, con pequeños palacetes del siglo XIX de uso residencial de la primera burguesía republicana; Muchos de aquellos nos han llegado a día de hoy. Igualmente, muchas construcciones de estilo europeo, como las casas centrales de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica, la Estación Central y la Estación Mapocho, el Mercado Central, la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes y el Barrio París-Londres.
Edificios emblemáticos de Santiago de Chile – Collage de Destino y Sabor
Sabemos que existen diversos parques y zonas verdes donde “descansar” en familia, algunos incluso de carácter patrimonial, destacando la antigua fortificación del cerro Santa Lucía, el santuario de la Virgen María en la cumbre del cerro San Cristóbal; o bien los parques O’Higgins o el Parque Quinta Normal.
En cuanto a tema de museos, para apasionados como nosotros por la historia y el arte, recomendamos los Museos de Historia Nacional, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo Nacional de Historia Natural, ubicados en edificios emblemáticos, que son en sí mismos importantes de ver, aunque sea por fuera.
Vamos al norte, iremos a San Pedro de Atacama
Por fin llegamos a San Pedro de Atacama. Es un destino lleno de magia. No obstante no deja de ser un antiguo pueblo con calles aún de tierra y casas de adobes, pero con unos de los paisajes más impresionantes que hemos visto.
Es el Valle del La Luna y el Valle de Marte. Estamos en las lagunas del altiplano andino, en una zona que fue territorio peruano. En esta zona, hay bastante actividad volcánica, no os olvidéis que estamos en el cinturón de fuego del Pacífico. Así destacan los geiseres del Tatio o las salinas. La mejor época para viajar a esta zona es abril o septiembre, ya que son meses de climas más suaves.
Las Tres Marías, en Valle de la Luna – Imagen de Wikipedia
Conocemos la zona
Esta zona del norte de Chile fue habitada por culturas ancestrales que han dejado su huella. Por eso, este destino está recomendado a quién busque experiencias relacionadas con el desierto, culturas preincanas, naturaleza indómita,..
Alojarte en San Pedro de Atacama
Durante nuestra estancia en San Pedro de Atacama, nos alojamos en el Hotel la Estación. Es un hotel simple, como los de la zona, pero es agradable. Apenas tuvimos tiempo de disfrutar de sus instalaciones, pero sus desayunos están muy bien, dentro de que son modestos.
Hotel La Estación de San Pedro de Atacama – Imagen del hotel
Principales atracciones locales
La visita a la población empieza en la antigua plaza de armas, es un buen lugar para conocer las costumbres de sus habitantes. Hay que armarse de paciencia en algunas ocasiones, ya que no parecen vivir bajo el estrés del reloj. Destacaríamos la iglesia local, de tiempo de la presencia española en esta tierra.
Iglesia de San Pedro de Atacama – Imagen del DiarioAntofagasta
Aunque te recomiendan visitar la zona de artesanías, a nosotros no nos llamó la atención especialmente, además de que son muy buenos regateando y hasta podríamos decir, pesados; Y algunos puestos locales piensan que los visitantes, o turistas, son tontos y que pueden vender falsas artesanías, a precio desproporcionado. Cuidado con ellos, aunque suponemos que hay de todo en el zona de los artesanos, que te permiten visitar sus talleres, y,.. a veces, descubrir como mantienen vivas sus técnicas artesanales tradicionales.
El Museo Arqueológico R.P. Gustavo Le Paige, es posiblemente el museo más interesante que podrás ver en la zona. Fundado por un padre jesuita belga para conservación y difusión del patrimonio de la Cultura Atacameña, posee una interesante colección de piezas, entre las que destacan las momias de esta cultura.
Museo Arqueológico R.P. Gustavo Le Paige – Collage de Destino y Sabor
Y contratando una excursión, que nosotros no hicimos, es posible visitar una estación de observación astronómica de la NASA.
Visitas al entorno
Posiblemente más interesante que el propio pueblo de San Pedro de Atacama, podéis contratar un tour a alguna agencia turística local. O pueden llevar a visitar géiseres activos, lagunas saladas y los paisajes de intensos colores. Si eres aventurero, puedes contratar allí mismo deportes de aventuras como deslizarse por las dunas en sandboard, recorridos en bicicleta,..
Desierto de San Pedro de Atacama – Imagen de Turismo Chile
También es posible disfrutar de las noches en el desierto, conociendo unos cielos nocturnos muy diferentes a los que estamos habituados en Europa. Es una zona de una limpieza lumínica extraordinaria.
Gastronomía
Si como nosotros eres más calmado, y te gusta disfrutar de la gastronomía local, aunque vas a encontrar propuestas más internacionales, lo lógico será buscar la cocina tradicional. Ese es nuestro consejo. Hay bastantes cantinas con comida local en sus calles.
Restaurante la Estaka, en San Pedro de Atacama – Imagen de Denomades
Viajamos hasta Caldera y la Bahía Inglesa
De nuevo, vamos a movernos por Chile, y una vez que hemos terminado aburridos de tanta arena en el desierto de Atacama, vamos a buscar el mar y los valles viñateros. Nos desplazamos hasta Caldera y Bahía Inglesa.
Esta zona es totalmente distinta, y aunque las dunas del desierto están a la vista, el mar crea unos paisajes diferentes y permite la práctica de deportes marinos. Así que si podéis, llevaros un bañador. La zona es ideal para la práctica de kayak, buceo, surf,.. Pero a estar en el cinturón de fuego del pacifico, es un lugar donde relajarse en aguas termales, dentro de balnearios.
Playas de Bahía Inglesa
Llegar a Caldera
Nuevamente nos moveremos en avión, en un vuelo local de menos de una hora. Llegamos al aeropuerto del Desierto de Atacama. Desde ahí nos llevaron en bus a Caldera, en la costa. Está unos 50 kilómetros.
Alojarte en Caldera
La población de Caldera nos pareció mucho más turística y con mejores instalaciones, aunque tampoco muy lujosas. Cómodas y funcionales. Nuestra experiencia en el Hotel Costa Fósil de Caldera fue más que aceptable, con unos desayunos muy buenos.
Vistas desde la habitación del hotel – Imagen del hotel
Que ver en Caldera
Estamos en la costa, así que puedes relajarte un poco en las playas de arenas blancas de la costa del Pacífico. Estira la toalla y relájate. Aunque no mucho, porque el tiempo es limitado y hay muchas cosas que ver. Probablemente te den envidia los surfers que disfrutan de estas playas, pero eso es lo que tiene el viaje.
Surfer en Caldera – Imagen SurfChile
Para los que como nosotros viajamos en familia, buscamos algo más tranquilo, y lo encontramos a pocos kilómetros hacia el sur de Caldera, se trata de Bahía Inglesa. Esta zona tiene una playa conocida como Playa piscina, que es una bahía “cerrada”, que crea una ensenada. Una zona mucho más tranquila.
Pero para planes de no relacionados con el mar, la ciudad de Caldera ofrece un buen panorama cultural que complementa el turismo de sol y playa. A nosotros, o mejor dicho a nuestros “enanos”, les encantó la visita al Museo de la primera estación ferroviaria de Chile. En otro plan más monumental, recomendamos visitar la hermosa iglesia de San Vicente de Paul, de mediados del siglo XIX, y que nos han contado que en a finales de julio es el epicentro de la fiesta de San Pedro.
Iglesia de San Vicente de Paul en Caldera – Imagen de Iglesia.cl
Otro punto de interés, sobre todo con niños, es una visita al Museo Paleontológico de Caldera. No es espectacular, pero es interesante, con bastantes restos fósiles y maquetas de algunos animales antediluvianos que habitaron la zona, como el temible Megalodón. Asociada a esta experiencia, hay una ruta corta, no llegará al kilómetro y puede hacerse con niños, por el sendero de los dedos, que permite pasar por varias reproducciones de yacimientos arqueológicos localizados en la zona.
Ruta de yacimientos de Caldera de un fosil de animal marino – Imagen de Wikiloc
Como en otros lugares, es posible contratar excursiones y actividades en pequeñas agencias locales, que alquilan un jeep para recorrer la zona “salvaje” entre el desierto y la costa. Lo bueno de la primavera es llegar a ver la floración del desierto que dura pocos tiempo, en los cuales, el color inunda las áridas arenas del desierto.
Gastronomía local
En esta zona encontramos mucha influencia de preparaciones típicas de las gastronomía costera de El Perú, con gran importancia a de los productos del mar. Ceviches de pescados de roca, chicharrones de pulpo, todo muy bien preparado y en general en raciones abundantes.
Chicharrones de pulpo
Igualmente, vimos bastante uso de arroces condimentados de muchas formas, y parrilladas de verduras.
Visita al Valle del Colchagua y a la localidad de Santa Cruz
Ahora sí que estamos en plena zona productora de los conocidos vinos chilenos. Las viñas del Valle de Colchagua están a los pies de la cordillera andina, donde los vientos marinos aportan la humedad necesaria para la producción de uvas. Esta zona está llena de bodegas y hoteles enoturísticos.
Viñedos del Valle de Colchagua – Imagen de Poder y Lideradgo
Como llegar al Valle de Colchagua
Este viaje lo haremos nuevamente en un vuelo local, tomando tierra en el próximo a Santa Cruz, Aeropuerto de Viña Sutil Airport, en Peralillo.
Alojamiento en Santa Cruz
Aunque nos hubiera gustado quedarnos en alguno de estos hoteles en medio de viñedos del Valle del Colchagua, fuimos a Santa Cruz, una ciudad de origen colonial, que hunde sus raíces en los primeros asentamientos españoles en la región. No obstante, está igualmente rodeada de viñedos y de bodegas con solera Santa Cruz tiene mucha oferta hotelera. Nuestra estancia en el Apartahotel Intown Santa Cruz fue muy cómoda.
Qué ver en el valle de Colchagua
Estamos en una de las zonas más emblemáticas de Chile para la realización de enoturismo. De hecho existe una Ruta del Vino del Colchagua, donde se pueden visitar bodegas y realizar degustaciones. Aunque algo que le da un toque único es la posibilidad de realizar este recorrido en un tren de vapor, el Tren del Vino, que es similar al Tren de la Fresa que visita desde Madrid la cercana Aranjuez.
Tren del vino de la Ruta del Vino del Colchagua – Imagen de Picssr
Enoturismo en Santa Cruz, visita a las Bodegas Viña Los Vascos
Como es bien sabido, desde hace año, Chile es uno de los grandes productores de vinos; vino cuyo origen se encuentra en la parte central de este largo país, en sus fértiles valles entre los Andes y el Pacífico. Esto hace que se puedan vivir experiencias únicas entre viñedos. Sabores, aromas conocidos, pero reinterpretados, de vinos blancos de las variedades Sauvignon Blanc y Chardonnay; tintos y rosados, cuyo origen son la variedad Cabernet Sauvignon; o la francesa Carmenère, casi extinta en Europa.
Teleférico enoturístico por el Valle de Colchagua – Imagen de Visit Chile
Lo curioso para un europeo, es que la cosecha se realiza entre marzo y abril. Por lo que es una buena época para disfrutar de las fiestas de la vendimia.
Bodegas Viña Los Vascos
Esta bodega está en la localidad de Peralillo, a menos de 30 kilómetros de Santa Cruz. Nació como un negocio familiar, aunque actualmente es en su mayor parte capital francés. En 1981 fue rebautizado con este nombre de “Los Vascos”. Producen, sobre todo para la exportación, vinos de la variedades Cabernet Sauvignon, (crianza y reserva), Chardonnay y Sauvignon Blanc; y si la añada lo permite, el Cabernet Sauvignon ultra premium Le Dix.
Enoturismo en bodegas Viña los Vascos – Montaje de Destino y Sabor
La experiencia permite conocer los viñedos y una cata degustación de sus vinos. Como defendemos desde hace tiempo, los vinos de la variedad Cabernet Sauvignon son los vinos que nunca fallan y gustan a todo el mundo en general. También se incluye una cata de mieles y aceites de oliva, si bien no tan profunda como otras que hemos disfrutado es bastante interesante.
La oferta gastronómica que vimos
Estamos en la zona central de Chile, donde son famosas las empanadas, o como las llaman aquí “huasas”, o elaboraciones con maíz, como el pastel de choclo o las humitas. También vimos que en los menús se recoge mucha oferta de pescado, como congrio, machas a la parmesana y ostiones al pil pil.
Gastronomía Chilena del centro del páis – Montaje de Destino y Sabor
Región de los Lagos y Chiloé
Nuestro viaje tiene esta última etapa. Visitaremos la región de los lagos y la isla de Chiloé, que no deja de ser la parte final de la cordillera andina, cuyo valle central se hundió, siendo abnegado por el océano pacífico y sus cumbre convertidas en islas. Donde no pudo haber continuidad, se convirtieron en grandes lagos.
Nuestro último destino está en Puerto Varas, una población que recuerda a Baviera más que a todo lo americano que hemos visto hasta ahora. Y es que esta zona fue poblada por colonos de origen alemán a mediados del siglo XIX. Trajeron sus costumbres, su arquitectura y su gastronomía, entre otras cosas.
Chiloe – Imagen de Visit Chile
Cómo llegar a Puerto Varas
Otro vuelo, el ya de los último, nos lleva hasta el aeropuerto El Tepual Puerto Montt, donde otro vuelo corto vuelo local nos permite llegar a esta zona.
Alojarse en Puerto Varas
Esta región se está volviendo muy turística, por lo que hay bastantes hoteles de todo tipo. Nosotros lo hicimos en el Apartahotel Casa en Puerto Varas. Casi todo lo que vimos son cabañas o bungalows preparados para el turismo.
Apartahotel en Puerto Varas – Imagen del hotel
Qué ver en Puerto Varas
Esta zona es mucho más tranquila que lo que hemos visto hasta ahora. Ya toca relajarse. Puerto Varas es una comunidad pequeña, comparada con su vecina al sur, Puerto Montt, pero más agradable. La arquitectura popular de construcciones de madera se mantiene casi intacta.
Destacan las iglesias, muchas en estilo neogótico. Un paseo por esta ciudad llena de rosales y barrios residenciales de bellos jardines, que nos llevan a la icónica iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, un impresionante templo reconocible por sus coloridos elementos decorativos.
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Varas – Imagen de Leon Calquin
Sobre todo estamos en un entorno natural privilegiado, con vistas a las cumbres nevadas del volcán Osorno y el Calbuco abrazan esta pintoresca ciudad, a orillas del lago Llanquihue.
Mirador al lago en Frutillar
Una excursión que podréis contratar, y que te puede llevar un día muy intenso o haciendo noche, es la visita a la isla de Chiloé. Una de las zonas más vírgenes de Chile, pese a la presión cada vez mayor del turismo. Es interesante como la arquitectura de la madera se mantiene en esta zona. Nuevamente destacan las iglesias construidas a finales del siglo XIX en madera y revestidas de tejas de pizarra decorada al estilo gallego o celta.
Casitas de madera de Chiloe – Imagen de Viator
Gastronomía local, qué comer
A la vista de la fuerte influencia alemana, no podría ser menos que su gastronomía no estuviera basada en la fusión de las culturas indígenas, española y germana. Vimos muchas pastelerías, con gran presencia de tartas «Kuchen«, galletas, y mermeladas. Hay más cafés o cantinas que restaurantes propiamente dichos. Aunque en los que vimos, hay una gran oferta cárnica, con menús con carne de vacuna y cordero, pero también de caza. Y a estar en una zona marina, también sobre todo en Puerto Montt, pescado como corvina y salmón.
Gastronomía de Puerto Montt – Montaje de Destino y Sabor
Y si al norte vimos zonas vitivinícolas, aquí la influencia germana nos propone muchas cervezas artesanales y licores de muy buena calidad.
Después de visitar esta zona, ya no viajamos más al sur, retomamos el viaje a Santiago, donde tomamos un vuelo de regreso a España.
Y como podéis ver por este recorrido, Chile es súper variado. Al contrario que en el viaje por Perú, del que solo te hemos contado el Camino del Inca, en este viaje no nos adentramos en los Andes, por lo que todo el interior nos quedó sin visitar; ni la Patagonia chilena.
Un país tan grande, merece una visita larga; y más si lo que quieres es evitar ser un turista más.
Y vosotros, ¿Sabías lo variado que puede ser Chile? Seguro que nos hemos quedado mucho por ver; ¿Qué nos sugerirías visitar en otro viaje por Chile? Dejadnos vuestras sugerencias en un comentario.
Nota: Imagen de portada cortesía de Enel X.
